Los vaporizadores de mano son una buena manera de mantener la ropa en buen estado cuando no tienes acceso a una plancha. El principio detrás de un vaporizador de mano es simple. El agua se coloca en la vaporera donde se calienta hasta que hierve. Una vez que esté hirviendo, el vapor sale a través de pequeños orificios en la vaporera.
Hay diferentes tipos de vapores manuales y, al comprar uno, hay varias cosas que debe considerar. Si planea viajar con su vaporera manual, observe el tamaño y el peso de varios modelos. Si viaja fuera del país, un vaporizador de mano con doble voltaje es una conveniencia adicional.
Aunque el tamaño y el peso son importantes, no deben ser su única consideración. Algunos vaporizadores de mano tienen un botón de encendido / apagado, mientras que otros se encienden cuando los enchufa y permanecen encendidos hasta que se desenchufan. Algunos calientan el agua hasta que hierva y envían vapor automáticamente, mientras que otros tienen controles de temperatura.
Algunos vaporizadores manuales tienen accesorios, como un cepillo de eslabones o un peine para refrescar la tela. Si está mirando un vaporizador de mano con estos accesorios, verifique qué tan fácil es conectarlos y desconectarlos del vaporizador. Además, ¿el vaporizador le permite almacenar estos accesorios en el vaporizador cuando no está en uso o se almacenan por separado?
Algunos vaporizadores de mano calientan el agua rápidamente y están listos para usar en solo unos minutos, mientras que otros tardan más. Además, el vapor generado por algunos vaporizadores manuales no es tan grande como el de otros. Por último, si los orificios de la vaporera manual son demasiado grandes, es posible que salga agua junto con el vapor, dejando la tela demasiado húmeda.
Una consideración final antes de comprar un vaporizador de mano es cuánta fuerza tiene en la parte superior de su cuerpo. Algunas personas encuentran que los vaporizadores manuales son livianos y fáciles de usar, mientras que otras encuentran que incluso unos minutos de uso es demasiado agotador. Si es posible, pruebe uno antes de comprar uno propio.
Los vaporizadores de mano son una excelente manera de retocar la ropa en casa o mientras está fuera. Sin embargo, si espera el mismo aspecto que una camisa bien planchada, se sentirá decepcionado. Se vaporiza la ropa colgándola y luego pasándola por encima con la vaporera. Sin usar una tabla de planchar para planchar la tela, no puede esperar obtener el mismo aspecto nítido.