¿Cuáles son las ventajas de la calefacción eléctrica?

El calor eléctrico es uno de los tipos de calefacción más comunes disponibles en muchas áreas, especialmente donde el gas natural o el propano no están disponibles o no son prácticos. En tales casos, la electricidad se convierte en una de las fuentes de calor más fáciles. Ya sea a través de un sistema central o de un calefactor, este tipo de calor se utiliza en todo el mundo.
Las ventajas de la calefacción eléctrica son numerosas, aunque también existen algunas desventajas. Sin embargo, para muchos, los beneficios superan con creces cualquier responsabilidad. Muchos incluso pueden preferir usar este tipo de calor sobre otras formas siempre que sea posible. Para comprender los numerosos beneficios, primero es necesario comprender los tipos de sistemas de calefacción eléctrica disponibles.

Una de las ventajas, al menos en algunas partes del mundo, es económica. El calor eléctrico puede representar la forma más eficiente de calefacción en algunas áreas. Si bien este no suele ser el caso en la mayor parte de los Estados Unidos, es posible que otras partes del mundo no tengan fácil acceso al gas natural, ya sea por motivos geográficos o políticos. En esos casos, es casi necesario utilizar electricidad para producir calor. La otra opción es propano o fuel oil.

Otra de las principales ventajas de la calefacción eléctrica es el hecho de que casi todos los lugares del mundo tienen la infraestructura para suministrar electricidad. Por lo tanto, se puede proporcionar calor sin costo adicional ni inversión en infraestructura. Esto hace que sea una elección muy fácil, especialmente cuando se necesita calor muy rápidamente, como puede ser el caso en algunas áreas.

La otra ventaja de la calefacción eléctrica es la seguridad, especialmente para los sistemas de calefacción central. No hay necesidad de preocuparse por el monóxido de carbono de la asfixia como puede ocurrir con otras formas de calefacción que queman combustibles fósiles. Esto puede ser especialmente peligroso para el gas natural.

Otra ventaja de la calefacción eléctrica es su portabilidad mediante el uso de calefactores portátiles. La mayoría de los calefactores portátiles fabricados son de naturaleza eléctrica, pero otros pueden funcionar con queroseno u otras formas de combustible. Llevar un calefactor portátil eléctrico de una habitación a otra es muy fácil. La mayoría son muy ligeras y fáciles de transportar.

El otro beneficio del calor eléctrico es que es relativamente limpio. Debido a que no se quema nada, a diferencia de muchos hornos de aire forzado, no hay mucho que limpiar. Lo único que debe hacerse es cambiar el filtro de aire de admisión según lo recomendado por el fabricante, generalmente varias veces al año. Si se hace eso, el sistema debería funcionar de manera eficiente y segura.