Un frigorífico solar es un aparato de refrigeración que funciona completamente con energía extraída del sol. Un refrigerador solar puede almacenar alimentos, medicamentos y otros productos que requieren temperaturas frías. Durante décadas, la gente ha utilizado compresores eléctricos para alimentar sus refrigeradores, pero los ingenieros están aprendiendo que la energía solar puede mantener el refrigerador funcionando tan bien como la electricidad.
La idea de un refrigerador solar se le ocurrió por primera vez a un ingeniero llamado Otto Mohr en 1935. Quería crear un refrigerador que no requiriera más energía que la exposición a la luz solar durante dos horas al día. Pudo describir todos los componentes correctos necesarios para construir el refrigerador solar y hacerlo funcionar. Desde entonces, más ingenieros, científicos e investigadores han desarrollado prototipos basados en el trabajo original de Otto Mohr.
Con un refrigerador solar, las partes del refrigerador: el compresor, el condensador y otros componentes no cambian. Lo único que cambia es cómo se suministra la energía al frigorífico. En lugar de utilizar un sistema eléctrico, utiliza energía solar. La revista Scientific American se refirió a la refrigeración solar como una buena idea para enfriar. Según la revista, los pescadores mexicanos han estado usando refrigeración solar durante años para mantener el hielo lo suficientemente frío como para almacenar adecuadamente el pescado.
La forma en que un refrigerador mantiene los alimentos frescos es mediante el proceso de evaporación. Cuando un líquido se convierte en gas, absorbe calor y hace que la temperatura sea más baja. En la mayoría de los refrigeradores que funcionan con electricidad, esto se logra mediante el motor eléctrico que alimenta un compresor, que convierte el gas refrigerante en líquido. Cuando se quita la presión, el refrigerante vuelve a convertirse en gas y absorbe calor.
En un refrigerador solar, el refrigerante se reemplaza con amoníaco o bromuro de litio mezclado con agua. El calor del sol se utiliza para aumentar la presión del gas, que se convierte en líquido, como en un frigorífico eléctrico. Cuando se quita el calor, el líquido se evapora y baja la temperatura.
Los científicos creen que la refrigeración solar puede ser una gran inversión para el mundo en desarrollo. Podría permitir que las pequeñas aldeas almacenen medicamentos y alimentos sin electricidad. Solar Turbine Group también está tratando de llevar a las naciones emergentes la innovación de los refrigeradores solares. Por ejemplo, una clínica de salud en Irak convirtió todas sus instalaciones a energía solar y puede usar energía solar para mantener las vacunas y otros medicamentos refrigerados. Estas naciones podrán eliminar las enfermedades transmitidas por los alimentos y almacenar los cultivos de manera eficiente para que puedan obtener mejores precios y estimular sus economías locales.
La refrigeración solar tiene grandes perspectivas en el mercado de los países en desarrollo. Los países del hemisferio sur tienen una gran necesidad de refrigeración solar. Por esta razón, las empresas de energía solar están descubriendo que los refrigeradores desempeñarán un papel destacado en su estabilidad y crecimiento.
Los refrigeradores en la mayor parte del mundo utilizan energía eléctrica. Esto agota una gran cantidad de energía de las centrales eléctricas. La refrigeración eléctrica consume mucha energía, pero la refrigeración solar puede brindar alivio a la red eléctrica y proporcionar una alternativa energética menos costosa. A medida que el mundo avanza más para reducir la huella de carbono del hombre, la energía eléctrica está siendo reemplazada lentamente por energía más verde y limpia. La refrigeración por energía solar es una gran idea que ha tardado en llegar.