Cultivar verduras en casa es una manera maravillosa de garantizar un suministro abundante y fresco de alimentos nutritivos. Hay muchas teorías diferentes sobre el cultivo de hortalizas, pero el proceso probablemente implicará un considerable ensayo y error. Considere investigar un poco en línea o con libros de jardinería para descubrir qué plantas crecerán mejor en el clima local y el espacio disponible. Si se prepara adecuadamente con anticipación, gran parte de la frustración del cultivo de hortalizas se puede eliminar antes de que comience.
Un método popular de cultivo de hortalizas es la jardinería en macetas. Excelente para espacios pequeños o para hogares que no cuentan con tierra utilizable, la jardinería en macetas permite cultivar verduras en macetas y jardineras. Si bien los contenedores se pueden llenar con diferentes especies de plantas, asegúrese de que cada uno tenga suficiente espacio para crecer sin adelantar a su vecino. La jardinería en macetas también permite que las plantas se muevan con relativa facilidad para aprovechar la luz solar y la sombra que pueden moverse a medida que avanza el día.
Aunque la jardinería en macetas puede ser un método excelente de cultivo de hortalizas, no es ideal para todas las plantas. Tratar de cultivar maíz, frijoles trepadores o plantas de raíces como zanahorias o papas puede resultar complicado o imposible con contenedores. Algunas plantas pueden requerir una siembra más profunda de lo que es práctico para la jardinería en macetas, mientras que otras pueden simplemente crecer demasiado para que un macetero las sostenga de forma segura.
Para las personas con algo de tierra disponible, plantar lechos de hortalizas es un método excelente de cultivo de hortalizas. Si va a plantar directamente en el suelo, es recomendable analizar muestras de suelo para comprender mejor la composición y los nutrientes presentes de forma natural. Mucha gente prefiere construir lechos de verduras elevados y agregar toda la tierra, para permitir un control total sobre la composición. Haga la vida más fácil marcando claramente el tipo de planta y las instrucciones de cuidado delante de cada fila de verduras.
Para controlar el clima y la disponibilidad de agua, algunas personas prefieren el cultivo de hortalizas mediante el uso de invernaderos. Por lo general, estas estructuras tienen paneles transparentes que permiten que la luz del sol se filtre, a la vez que evita la lluvia y evita los daños causados por el viento y la tormenta. Los invernaderos a menudo cuentan con sistemas de calefacción y refrigeración, así como con riego incorporado para garantizar la humedad adecuada. Un invernadero puede permitir el cultivo de hortalizas de especies no autóctonas que pueden requerir un cierto nivel de humedad y nivel de agua para crecer.
Cultivar verduras puede ser divertido para todas las edades y niveles de experiencia. Ya sea ayudando a los niños a sacar las primeras zanahorias del año o llenando una sopa de verano con ingredientes cultivados justo afuera de la ventana de la cocina, un jardinero puede regocijarse y enorgullecerse de los “frutos” de su arduo trabajo. La elección del mejor método para el cultivo de hortalizas dependerá del presupuesto, el espacio y el clima, pero se puede realizar con éxito en casi cualquier lugar.