Las partes más básicas del archivador son las bases y los cajones; la base es el marco del archivador que sostiene los cajones y mantiene estable toda la unidad. Los cajones son las unidades que se deslizan hacia adentro y hacia afuera de la base o marco, y donde se almacenan los archivos. Dentro del cajón, se utilizan otras partes del archivador para mantener los archivos organizados y en posición vertical. Las barras y rieles para archivos se colocan dentro del cajón, y las barras se utilizan junto con archivos colgantes especialmente diseñados para mantener los documentos en posición vertical y organizados.
Los rieles son esencialmente divisores que se pueden colocar a lo largo del cajón para separar un grupo de archivos de otro. Estas partes del archivador generalmente están hechas de metal, aunque también pueden estar hechas de plástico, ya que generalmente no soportan cargas. Las barras están hechas de metal y corren a lo largo del cajón a cada lado. Las carpetas de archivos colgantes cuentan con brazos pequeños a cada lado de la carpeta que se enganchan en las barras, lo que permite al usuario mantener los archivos en posición vertical y deslizarlos hacia atrás o hacia adelante dentro del cajón fácilmente. Muchas de estas piezas de archivador se incluyen con la compra de un archivador, aunque algunas se pueden agregar después de la compra, asumiendo que son del tamaño correcto para los cajones.
Las cerraduras son partes importantes del archivador para cualquier usuario que busque proteger archivos contra robos o alteraciones. Existen algunos tipos de cerraduras: la más común es la cerradura de barra incorporada, que requiere una llave para bloquear o desbloquear. Una barra dentro de los cajones se moverá en una dirección u otra para bloquear o desbloquear esos cajones. Otro tipo de cerradura es la barra externa, que es una unidad alta con bisagras que se monta al costado del gabinete. Cuando la barra se gira sobre la cara de los cajones, se puede asegurar en su lugar y bloquear para evitar que los cajones se abran. Se puede usar una llave para desbloquear la barra y girarla hacia afuera para poder acceder a los cajones.
Las manijas están montadas en cada cajón para permitirle al usuario tirar de esos cajones hacia adentro y hacia afuera. Cada cajón puede tener su propia cerradura individual que se puede operar a mano para evitar que los cajones se abran accidentalmente en cualquier momento. Por lo general, estas cerraduras no funcionan con llave, ya que no están diseñadas para bloquear los cajones de forma permanente. En cambio, están diseñados simplemente para evitar el movimiento del cajón cuando no se desea.