¿Qué es la porcelana azul y blanca?

La porcelana azul y blanca, también conocida comúnmente como porcelana azul y blanca, es una forma de cerámica que presenta un fondo blanco sobre el que se ha aplicado un diseño azul. Su historia se remonta a la China del siglo XIV, donde se elaboró ​​con pintura a mano y técnicas de vidriado translúcido. En el siglo XVII, la porcelana azul y blanca se hizo popular en Europa y se hicieron esfuerzos a gran escala para reproducir piezas chinas. Sin embargo, al carecer de las materias primas y los conocimientos técnicos necesarios para producir piezas al estilo chino, los fabricantes de cerámica europeos debían idear nuevos métodos para crear artículos azules y blancos.

Como su nombre indica, la porcelana azul y blanca es una cerámica que presenta un fondo blanco adornado con un diseño azul. La gama de artículos de porcelana que se ajustan a esta descripción es muy amplia. Sin embargo, algunas de las formas más comunes de este tipo de cerámica son platos, cuencos, tazas y jarrones. Los diseños comunes que aparecen en estas piezas incluyen motivos florales, criaturas míticas como dragones, escenas de historias y personajes chinos.

La historia de la porcelana azul y blanca se remonta a la China del siglo XIV. En este momento, los alfareros chinos comenzaron a elaborar artículos de una arcilla blanca nativa llamada caolín. Una vez endurecidos, los artículos se pintaron a mano con diseños utilizando pigmento de cobalto azul, se recubrieron con un esmalte transparente y luego se hornearon en un horno extremadamente caliente. Después de la cocción, las piezas terminadas tenían un aspecto bastante delicado, pero también muy duraderas. A partir del siglo XXI, la loza azul y blanca continúa siendo ampliamente producida en China y tiene una asociación tan fuerte con la nación que se la conoce comúnmente como porcelana azul y blanca.

En el siglo XVII, la porcelana azul y blanca se hizo popular en Europa, y los fabricantes de cerámica comenzaron a realizar esfuerzos a gran escala para producir piezas que se parecieran mucho a la cerámica china. Estos fabricantes carecían tanto de las materias primas, a saber, arcilla de caolín, como del conocimiento técnico necesario para reproducir exactamente el estilo chino. En consecuencia, idearon una nueva técnica de producción que se adaptaba a sus recursos y habilidades. Sus piezas presentaban diseños estampados o estarcidos en lugar de diseños pintados a mano, y utilizaban un esmalte blanco opaco para ocultar el tono oscuro de la arcilla europea. Algunos fabricantes europeos de cerámica azul y blanca, en particular los de la región de Delft en los Países Bajos y partes de Inglaterra, alcanzaron una gran popularidad que continúa en el siglo XXI.