El hormigón tradicional se compone de cemento, cal y agua mezclados en proporciones precisas para crear varias estructuras. Si bien el concreto proporciona un alto nivel de resistencia y durabilidad, generalmente presenta un acabado gris opaco que muchos consideran bastante aburrido. Tradicionalmente, los constructores han usado herramientas como escobas o paletas para crear textura de concreto en patios, aceras y otras superficies pavimentadas. Hoy en día, los contratistas tienen muchas más opciones de textura de concreto para elegir. Esto facilita la creación de una textura de hormigón innovadora que va mucho más allá del acabado básico con escoba o llana.
Una de las formas más fáciles de crear una textura de hormigón es utilizar un rodillo simple. Estos rodillos tienen patrones o moldes cortados que se asemejan a una variedad de materiales. Los rodillos de concreto pueden diseñarse para imitar la apariencia de adoquines, ladrillos o incluso corteza de árbol. Los rodillos funcionan mejor para crear una textura de concreto en superficies pequeñas, como parrillas de barbacoa o paredes, en lugar de patios y pasillos. Tienden a producir un patrón bastante uniforme y repetitivo, que puede resultar poco atractivo en un área más grande.
Para crear una textura de hormigón en un área grande, las cuadrillas a menudo se basan en sellos o plantillas. Estas grandes láminas presentan patrones de ladrillo, piedra u otros materiales. Al presionar el sello en el concreto húmedo, los contratistas pueden transferir el patrón del sello a la superficie pavimentada. Los instaladores de concreto a menudo siguen con técnicas de moldeo a mano para agregar algo de variedad a las diferentes partes de una superficie estampada. Esto rompe un patrón monótono y hace que la textura del hormigón parezca más realista.
Las pieles de hormigón ofrecen un método relativamente nuevo para crear textura de hormigón. Este proceso implica el uso de láminas flexibles de material para moldear formas en el hormigón. Se puede grabar en relieve una piel de plástico completa con formas que se asemejan a hojas, grietas o incluso símbolos intrincados. Los instaladores colocan toda la piel sobre la superficie y presionan suavemente el diseño en el concreto. Esta técnica es particularmente popular en los parques temáticos, donde se puede usar para crear cualquier cosa, desde patas de oso hasta huellas de dinosaurios.
La sal de roca se puede utilizar para crear una textura de hormigón simple pero interesante en cualquier superficie pavimentada horizontal. Durante este proceso, se vierten grandes cristales de sal de roca sobre el hormigón fresco. Luego se enrollan en su lugar con un rodillo de césped o una llana de madera. Finalmente, se rocía la superficie con agua hasta que la sal se disuelva, dejando huecos y huecos en el hormigón.