En términos generales, el aerosol impermeable es cualquier tipo de recubrimiento que sella la humedad. Por lo general, hay una serie de posibilidades diferentes en el mercado y muchas formas variadas de utilizar este tipo de producto. En la casa, la gente suele comprar aerosoles para tratar cosas como alfombras, tapizados y muebles. El objetivo de la aplicación suele ser evitar que los objetos domésticos absorban líquidos que puedan mancharlos: café derramado, por ejemplo, o accidentes de mascotas. A menudo se aplican diferentes formulaciones a los muebles y accesorios de exterior como terrazas y escaleras, en particular los de madera. La madera es un material absorbente por naturaleza, y la exposición excesiva a la humedad, ya sea de lluvia o de derrames, puede provocar podredumbre y descomposición. Los fabricantes también pueden usar aerosoles industriales mientras los productos todavía están en la fábrica. Es común, por ejemplo, impermeabilizar la ropa y los suministros, como sacos de dormir y tiendas de campaña, que se usarán al aire libre. Los aerosoles a menudo están hechos con una base de silicona o fluoropolímero, los cuales son ingredientes impermeabilizantes efectivos que generalmente no dejan rayas o un olor desagradable permanente. Sin embargo, no siempre es seguro inhalarlos, lo que puede hacer que la aplicación en el hogar sea un arte cauteloso.
Usos en interiores
Muchos de los aerosoles impermeabilizantes más comunes están diseñados para ser utilizados por consumidores en interiores. Por lo general, vienen en pequeños aerosoles o frascos de liberación de émbolo, y generalmente llevan su propio conjunto de instrucciones de aplicación específicas. A veces existen diferentes formulaciones para diferentes tipos de materiales, lo que significa que un spray diseñado para alfombras y muebles de tela puede no funcionar también en la ropa; del mismo modo, un producto destinado a proteger la gamuza o el cuero probablemente no debería utilizarse también en suelos de madera. Gran parte de la diferencia tiene que ver con los acondicionadores agregados que se incluyen, así como con el nivel de ingredientes activos; desde un punto de vista técnico, todos estos productos funcionan básicamente de la misma manera. Es su fuerza e intensidad a lo que la gente debe prestar atención.
Muchas alfombras y muebles tapizados llegan al consumidor pretratados, al menos hasta cierto punto. Por lo general, es una buena idea que las personas pregunten sobre las protecciones existentes cuando compran algo nuevo o se mudan a un lugar nuevo. Los fabricantes también pueden tener recomendaciones sobre qué productos utilizar. En la mayoría de los casos, este tipo de aerosoles que se pueden aplicar usted mismo no están diseñados para ser permanentes y pueden necesitar una nueva aplicación después de algunos años, especialmente si ha habido un uso intensivo. También suele ser una buena idea que las personas vuelvan a aplicar un impermeabilizante después de limpiar con vapor los muebles, ya que esta y otras limpiezas profundas pueden eliminar los tratamientos aplicados previamente.
Usos al aire libre
El aerosol resistente al agua también tiene muchos usos al aire libre. Los consumidores aplican este tipo de productos a artículos de madera que sufren una gran exposición ambiental; muebles de jardín, terrazas y patios son ejemplos comunes. Desde un punto de vista práctico, generalmente es mejor que las personas esperen para aplicar el tratamiento hasta que el área esté completamente seca, lo que a menudo requiere algo de paciencia. Cosas como muebles a menudo se trasladan a garajes o cobertizos para evitar que la lluvia u otra humedad afecte el proceso.
Los aerosoles también se aplican comúnmente a cosas que salen al exterior, como botas, abrigos e incluso ropa. Tratar el equipo al aire libre varias veces al año puede ayudar a prolongar su vida útil y mantener al usuario seco. En estos casos, generalmente es importante que las personas compren un aerosol que se corresponda con el tipo de material en cuestión. Muchos minoristas de ropa venden productos específicos para sus prendas y, a menudo, los fabricantes pretratan ciertos artículos antes del punto de venta. Esto es más común para equipos decididamente para exteriores y cosas como tiendas de campaña y sacos de dormir. En la mayoría de los casos, los aerosoles permitirán que los artículos “respiren” después de la aplicación.
Opciones de spray de silicona
La mayoría de los tratamientos caseros están hechos de silicona, que es un polímero plástico. Cuando se rocía en una fina niebla, este material en particular generalmente se considera el mejor para toda la variedad de telas. Es relativamente inofensivo, generalmente no tiene olor y generalmente es fácil de aplicar. La silicona es muy resistente al agua y, además de tratar la tela, también se puede utilizar para impermeabilizar patios de ladrillo, caminos de hormigón y terrazas de madera.
Tratamientos con fluoropolímeros
Los aerosoles de fluoropolímero se usan más comúnmente en entornos industriales, aunque también están comúnmente disponibles en tiendas al aire libre y a través de comerciantes en línea. Pueden ayudar a mantener secos la ropa y el equipo para exteriores. Este tipo de aerosol tiende a ser un poco más duradero que la silicona, pero aún así tenderá a desaparecer con el tiempo y, dependiendo del uso, probablemente requiera una nueva aplicación en algún momento. Algunos fabricantes agregan Teflon® a estos aerosoles, lo que ayuda a aumentar la capacidad de las telas para resistir el agua. El aerosol a base de fluoropolímero también se usa comúnmente en entornos marinos para proteger las telas en los barcos.
Riesgos y precauciones comunes
Los aerosoles impermeabilizantes generalmente se consideran seguros tanto para humanos como para animales, pero sigue siendo una buena idea que cualquiera que esté contemplando su uso piense en algunas precauciones básicas de seguridad antes de comenzar. Los aerosoles pueden agravar el tracto respiratorio y, en algunos casos, pueden hacer que una persona se sienta mareada o mareada si se inhala. Por esta razón, generalmente es una buena idea que las personas usen estos productos solo en áreas bien ventiladas. Por lo general, las aplicaciones también deben dejarse secar por completo antes de usar el producto. En el caso de las telas, esto puede evitar rayas y manchas si se transfiere el material, y en pisos y muebles puede evitar resbalones y derrames si el producto aún está húmedo.