¿Qué son las emisiones de azufre?

Las emisiones de azufre son gases liberados a la atmósfera por centrales eléctricas, fábricas y vehículos de motor. El componente principal de estas emisiones es el dióxido de azufre químico, un compuesto incoloro y no inflamable que se utiliza en varios procedimientos industriales, aunque también es producido naturalmente por los volcanes. Es extremadamente irritante para los humanos, ya sea en forma gaseosa o líquida.

El dióxido de azufre se utiliza a menudo en la elaboración del vino como insecticida, conservante y desinfectante antimicrobiano. También se utiliza como conservante de frutos secos, refrigerante, agente reductor o blanqueador, disolvente de laboratorio y en la producción de ácido sulfúrico. Dado que el dióxido de azufre es tóxico en grandes cantidades, siempre debe ser manipulado por un profesional, como un médico, científico o técnico de laboratorio. Si se le indica que lo use dentro de un salón de clases, el estudiante debe seguir de cerca las instrucciones de su profesor al manipular esta sustancia potencialmente peligrosa.

La combustión de petróleo y carbón genera emisiones de azufre, ya que normalmente contienen compuestos de azufre. Dado que estos compuestos se oxidan dentro de la atmósfera, también pueden reaccionar con el agua, creando lluvia ácida. Ambas reacciones químicas han sido motivo de preocupación para la salud, ya que sus subproductos se consideran contaminantes fuertes. Se han relacionado con ataques cardíacos, asma y muchos otros problemas respiratorios. Incluso se ha atribuido la muerte prematura a las emisiones de azufre.

Estas emisiones tienen un fuerte impacto ambiental. La neblina oscura sobre muchas ciudades a menudo es causada, en parte, por las emisiones de azufre. Se sabe que la lluvia ácida producida durante las reacciones químicas entre el dióxido de azufre y el agua daña varios ecosistemas, incluidos bosques y tierras de cultivo. Algunos expertos incluso advierten que las emisiones de azufre son un peligro mayor que las emisiones de carbono.

Algunos científicos afirman que en cuestión de semanas la mayor parte del azufre de la atmósfera podría eliminarse básicamente apagando todas las centrales eléctricas. Sin embargo, dado que la mayoría de las emisiones resultan de la quema de carbón para producir electricidad para uso humano, esta solución es más difícil de implementar de lo que parece. Sin embargo, los científicos, en cooperación con los gobiernos de todo el mundo, continúan trabajando para resolver los problemas que crean las emisiones de azufre. Algunas soluciones propuestas incluyen la desulfuración de los gases de combustión o la unión química del dióxido de azufre dentro de las plantas de energía, el uso de ferox como aditivo de combustible para reducir las emisiones y el desarrollo de fuentes de energía alternativas, como la energía solar.