El sellado ultrasónico es el uso de vibraciones mecánicas para unir materiales con un enlace molecular. La electricidad se convierte en una señal acústica de alta frecuencia que se combina con la presión sobre las piezas a unir para producir un sellado tan fuerte o más fuerte que los propios materiales. Se puede usar solo en plásticos o en una combinación de plástico y metal. Una computadora controla el tiempo de sellado y otros ajustes para permitir el manejo preciso de múltiples materiales y tipos de sellos. El proceso es rentable y potencialmente más seguro que otros métodos porque generalmente no requiere calor o materiales peligrosos como solventes o adhesivos.
Un convertidor se expande y contrae a la misma frecuencia que una fuente eléctrica para cambiar la energía eléctrica en energía mecánica en forma de vibraciones de frecuencia ultrasónica específicas. Ultrasónico se refiere a frecuencias fuera del rango de audición humana, es decir, por encima de 20,000 hercios. Las vibraciones se amplifican y se dirigen a los materiales a sellar. Las piezas se presionan juntas y las vibraciones fuerzan a las piezas a unirse hasta que se unen a un nivel molecular.
Las aplicaciones comunes del sellado ultrasónico incluyen la unión de resinas termoplásticas como polietileno o poliestireno. También se pueden unir metal y plástico con este método. Los sellos pueden ser tan simples como capas superpuestas o pueden unir un inserto en una base o colocar un poste perpendicular a la base. Los sellos ultrasónicos se encuentran en envases tipo blister y blister. Los tubos llenos se pueden cerrar con esta tecnología. La fuerza del sello también puede hacer que este proceso sea adecuado para envases a prueba de manipulaciones.
La maquinaria de sellado ultrasónico controlada por microprocesador puede producir sellos consistentes y confiables con requisitos mínimos de mano de obra. La maquinaria totalmente automatizada requiere solo una formación limitada sin afectar la velocidad o la calidad. El ajuste de la configuración del microprocesador permite cambios rápidos en las especificaciones de sellado, como la frecuencia, el tamaño y el material de origen.
La capacidad de sellar sin aplicar calor hace que el sellado ultrasónico sea especialmente adecuado para productos alimenticios sensibles a la temperatura. También se utiliza en instalaciones farmacéuticas. El cierre puede ser eficaz incluso si hay contaminación del área del sello por producto alimenticio.
En la mayoría de las aplicaciones, no se requiere calor para el proceso, lo que elimina el costo de generar calor. La mayoría de los procesos no requieren ningún adhesivo, hilo o solvente para asegurar un buen cierre. La eliminación de componentes adicionales en la línea de ensamblaje simplifica el proceso de producción y reduce el costo de producción y el inventario.