La pulpa de madera es un tipo de material que se crea procesando madera recolectada de árboles y sirve como base para la creación de una amplia gama de productos a base de papel. Se utilizan varios procesos diferentes para reducir la madera a una forma ideal para la fabricación de diferentes tipos de artículos de papel, incluido el papel utilizado en la impresión de libros, revistas y periódicos. El producto de papel resultante también se puede utilizar para crear otros productos de papel, incluidos platos de papel desechables, toallas de papel y otros artículos domésticos comunes.
El proceso de reducción de la madera en pulpa de madera a menudo incluye el uso de algún tipo de maquinaria de trituración para crear astillas finas que se pueden refinar utilizando presión y vapor. Esto a menudo implicará introducir las pequeñas virutas en un proceso de vaporización que ayuda a ablandar las fibras, haciendo que el producto sea más maleable. A partir de ahí, se ejerce presión para crear hojas delgadas que son ideales para usar como papel de periódico para periódicos, así como papel que eventualmente se puede trabajar en todo, desde sobres de correo hasta papel usado en la impresión de libros y revistas.
Un enfoque ligeramente diferente para la creación de pulpa de madera se centra más en el uso de una combinación de productos químicos en un proceso de baño. Este proceso sirve para separar las fibras de madera mientras el material se cuece en el baño químico. Este enfoque produce un producto más duradero que el vapor y la presurización, y funciona especialmente bien con la creación de productos que utilizan maderas duras como base. Por ejemplo, las láminas de paneles de madera creadas con abedul y otras maderas duras a menudo se producen utilizando este enfoque particular.
Dado que la pulpa de madera es básicamente madera que ha sido tratada y procesada con el fin de crear una materia prima utilizable para diferentes tipos de productos de papel, la gama de aplicaciones es muy amplia. Esto ha llevado a una mayor demanda de pulpa de madera a lo largo de los años. Para satisfacer la demanda, existen empresas que cultivan activamente extensiones de tierra con el propósito expreso de cultivar árboles que se puedan cosechar para este fin. Además de la producción de nueva pulpa de madera utilizando árboles talados, la práctica de reciclar los desechos de pulpa que se producen durante la fabricación de diversos bienes y servicios también se ha vuelto común. Hacerlo ayuda a reducir la demanda de cosechar más árboles y también sirve para evitar que los desechos de pulpa terminen en los vertederos.