Una pistola de clavos neumática es una herramienta accionada por aire comprimido que se utiliza para disparar clavos y grapas en madera o mampostería. La mayoría de estas herramientas impulsan los clavos con un mecanismo de percutor alternativo impulsado por aire comprimido. Los clavos pueden tener varios diseños y normalmente se presentan en tiras pegadas almacenadas en un cargador dentro de la pistola. La pistola de clavos neumática permite a los operadores mantener niveles de producción más altos que con el clavado manual y con una fatiga mínima. Sin embargo, las pistolas de clavos son peligrosas y requieren el cumplimiento de estrictas medidas de seguridad.
Las pistolas de clavos son herramientas eléctricas operadas eléctricamente o neumáticamente que se utilizan para disparar o clavar clavos en diversos materiales. La mayoría trabaja con un principio similar y cuenta con percutores alternativos que empujan los clavos fuera del «cañón» de la pistola de clavos con una fuerza considerable. La pistola de clavos neumática es accionada por una fuente remota de aire comprimido generalmente suministrado por un compresor portátil o un sistema de aire comprimido incorporado. Las pistolas de clavos neumáticas tienden a ser mucho más poderosas que las variedades eléctricas y generalmente se usan en aplicaciones de construcción más pesadas con clavos más grandes.
Los mecanismos que introducen clavos en una pistola de clavos neumática difieren ligeramente entre fabricantes y modelos, pero todos funcionan según un principio común. Un percutor cautivo está unido a un pistón que se mueve alternativamente, o se mueve hacia atrás y hacia adelante, en un cilindro cerrado conectado a través de un mecanismo de válvula a la fuente de aire comprimido. Cuando se presiona el gatillo de la pistola de clavos, el aire comprimido impulsa el percutor hacia adelante, impulsando así el clavo fuera de la pistola. Cuando se suelta el gatillo, el mecanismo de la válvula dirige el aire al lado opuesto del pistón y lo vuelve a colocar en la batería para el siguiente disparo. Los clavos se almacenan en un cargador dentro de la pistola en tiras pegadas, lo que permite una gran cantidad de ciclos de clavado antes de que se requiera el reabastecimiento.
Las pistolas de clavos permiten velocidades de ciclo mucho más altas que las posibles con el clavado manual y, en consecuencia, una mejor productividad. La pistola de clavos neumática también permite a los operadores trabajar más tiempo y producir más con mucha menos fatiga. A pesar de sus muchos beneficios, una pistola de clavos es peligrosa; la pistola de clavos neumática promedio impulsa un clavo a aproximadamente 1,400 pies por segundo, cerca de la velocidad de salida de una bala de rifle central de potencia media. Cada año, las pistolas de clavos causan muchas lesiones graves y muertes, por lo que estas herramientas siempre deben ser utilizadas por operadores experimentados que apliquen las medidas de seguridad pertinentes en todo momento.