Los pilotes de tubería son un material de construcción estructural que se utiliza para sostener y estabilizar los cimientos de un edificio. Cuando el suelo debajo de un edificio está poco compactado, es posible que no ofrezca suficiente resistencia para mantener el edificio estable a lo largo del tiempo. Se puede usar un pilote de tubería para distribuir el peso del edificio más profundamente en la tierra, donde el suelo a menudo está más compactado. Los pilotes de tubería también se utilizan para soportar edificios excepcionalmente grandes o pesados, donde incluso el suelo estándar no puede ofrecer un soporte adecuado. Por último, es posible que se requiera un pilotaje de tubería cuando el área del terreno es demasiado pequeña para acomodar cimientos o cimientos separados, lo que obliga a los edificios a excavar más profundamente para lograr suficiente estabilidad del terreno.
La mayoría de las formas de pilotes de tuberías consisten en tuberías de acero de alta resistencia, que a menudo están galvanizadas con zinc para aumentar la resistencia a la humedad y la corrosión. Cuando solo se requiere un nivel estándar de soporte, a menudo se usa una tubería de extremo abierto. Si se requiere soporte adicional, estas tuberías se pueden tapar con placas de acero para formar pilotes cerrados. Luego, los instaladores pueden llenar la tubería con concreto y barras de refuerzo para agregar resistencia y estabilidad adicionales.
Los pilotes se clavan en el suelo utilizando grandes máquinas conocidas como martinetes. Estas máquinas contienen sistemas hidráulicos que ejercen niveles de fuerza extremadamente altos para clavar los pilotes en el suelo. Al clavar los pilotes directamente en el suelo sin hacer agujeros primero, el suelo en sí ayuda a sostener y estabilizar los pilotes. A medida que el pilote se clava bajo tierra, el suelo se desplaza, lo que aumenta la fricción y la presión alrededor del pilote para mantenerlo en su lugar.
Los ingenieros e instaladores determinan la ubicación de cada pilote de tubería en función de las cargas del edificio en varios lugares. Una carga muy pesada, como una pieza de equipo industrial, puede necesitar sentarse directamente sobre una pila para asegurar un soporte adecuado. Cuando las cargas del edificio se distribuyen uniformemente, los instaladores pueden usar un remate de hormigón para sostener el edificio. Esto permite que los pilotes de las tuberías estén igualmente espaciados debajo del edificio y luego se conecten junto con la tapa del pilote para actuar como un gran sistema de cimentación.
Cada pilote de tubería debe elegirse cuidadosamente en función de las fuerzas de construcción, las condiciones del suelo y los códigos de construcción locales. Un ingeniero geotécnico puede probar el suelo para determinar si se necesitan pilotes. Luego, el ingeniero estructural determina el tamaño y el material necesarios para cada pilote de tubería, así como la profundidad requerida. Cuando una sola tubería no es lo suficientemente larga para alcanzar esta profundidad, los pilotes se pueden unir usando soldaduras a tope o manguitos de empalme.