Las líneas de flujo son tuberías que se construyen para dirigir el flujo de algún tipo de líquido o gas desde una fuente hacia el equipo utilizado para procesar la sustancia o hacia algún tipo de instalación de almacenamiento. No es inusual que una línea de flujo esté equipada con dispositivos de monitoreo electrónico y otras características que permitan controlar la tasa de ese flujo durante la transferencia. Dependiendo de la función exacta de la línea de flujo de la tubería, pueden aplicarse varias regulaciones de seguridad a la construcción y operación continua del sistema.
Un ejemplo común de una línea de flujo se utiliza en la recolección y procesamiento de aceite. Si bien los diseños del sistema para la línea pueden variar un poco, una línea básica en una plataforma de perforación requerirá el uso de tuberías de mayor diámetro. En un extremo, la tubería está conectada a lo que se conoce como niple de campana justo debajo del piso de perforación. Es en este punto que el petróleo ingresa al oleoducto. En el extremo opuesto, la línea está conectada a lo que se conoce como barriga de zarigüeya. El vientre, que es simplemente una sección más ancha que sirve como línea de retorno, luego dirige el producto a los tanques que filtran las impurezas del aceite y almacenan el producto recolectado.
Se utiliza un proceso similar con una línea de flujo de agua. Muchos sistemas de agua municipales utilizan la línea para enrutar el agua que se extrae de los sistemas de alcantarillado y enrutar el agua contaminada a las instalaciones de purificación. Algunos sistemas utilizan una serie de filtros que ayudan a eliminar algunos de los contaminantes más grandes para procesarlos en un área diferente de la planta. La línea de flujo de la tubería mueve el agua a través de la planta, donde emerge y se puede devolver al sistema de agua municipal o dejar que fluya a un cuerpo de agua como un arroyo, río o lago. Dado que el agua ha sido descontaminada, no representa una amenaza para la vida marina en el cuerpo de agua.
La construcción de una línea de flujo normalmente implica la necesidad de cumplir con las regulaciones gubernamentales de seguridad y estructurales que estén vigentes en el área donde se ubica la línea. Hacerlo ayuda a garantizar que la posibilidad de que el sistema falle y la posibilidad de contaminación o peligro para las vidas y el entorno circundante se reduzca al mínimo. Las inspecciones periódicas de cada sección de la línea ayudan a asegurar que el sistema siga cumpliendo con esas reglas y regulaciones.