Una varilla de soldadura es una barra de metal de aporte que se utiliza para unir materiales durante el proceso de soldadura. Durante la soldadura, una máquina de soldar crea un arco eléctrico que viaja a través de esta varilla y llega al material que se está soldando. De esta manera, la varilla de soldadura actúa como una fuente de resistencia, generando calor que derrite la varilla en un charco de metal fundido. A medida que el metal se enfría, se seca para formar un vínculo permanente entre dos objetos. Las varillas de soldadura también se pueden conocer como electrodos consumibles debido a la forma en que se funden y consumen en el proceso de soldadura.
La varilla de soldadura básica consiste en un metal base, como acero o zinc, con un recubrimiento químico diseñado para mejorar las propiedades del metal base. Este recubrimiento agrega fuerza y estabilidad a la varilla y ayuda a que se derrita suave y uniformemente durante la soldadura. Al derretir el metal lenta y uniformemente, el recubrimiento químico ayuda a distribuir el metal de aportación por toda el área soldada. Esto produce una unión mucho más fuerte y duradera que tiene menos probabilidades de fallar.
Estas varillas vienen en una variedad de tamaños para adaptarse a las necesidades de diferentes proyectos y técnicas de soldadura. Las varillas más pequeñas miden 1/16 de pulgada (1.6 mm) de diámetro, mientras que las más grandes generalmente no tienen más de 5/16 de pulgada (7.9 mm) de diámetro. Las varillas más gruesas requieren amperios eléctricos más altos, que son generados por la máquina de soldadura. Generalmente, cuanto más grueso es el material que se está soldando, más grande es la varilla de soldadura que se requiere para un proyecto exitoso. Esto también significa que los objetos más gruesos requieren máquinas de soldar más grandes y potentes.
Uno de los sistemas más utilizados para identificar varillas de soldadura es el sistema de numeración de la American Welding Society (AWS). Bajo este sistema, el tamaño de cada varilla está estampado en su cara, junto con un código de cinco dígitos que comienza con la letra E. Los primeros dos números del código permiten a los usuarios conocer la resistencia a la tracción que la varilla puede proporcionar durante la soldadura, mientras el número final indica el tipo de recubrimiento utilizado en el metal. El tercer número informa a los usuarios cómo se puede colocar la varilla en relación con el material que se está soldando.
Algunos tipos de varillas de soldadura se consideran bastante estándar para determinadas aplicaciones. Por ejemplo, una varilla E6010 está diseñada para proyectos industriales pesados y debe soldarse con corriente continua. Una varilla E6011 cumple la misma función básica, pero se puede aplicar utilizando tanto corrientes alternas como continuas. La E7014 es una varilla de uso general que es rápida y fácil de usar, mientras que la E7018 generalmente se reserva para aplicaciones de soldadura sensibles y de alta calidad.