¿Qué es Heat Staking?

El heat staking se trata del proceso de conectar diferentes componentes en una unidad de funcionamiento cohesivo. La aplicación es muy común con el montaje de productos que involucran piezas de plástico y resina. La estrategia de unión de plástico que forma parte del estacado térmico ayuda a fortalecer la estructura general del artículo fabricado y proporciona al producto un mayor grado de estabilidad.

El concepto básico detrás del heat staking implica unir los componentes en interfaces premoldeadas. Como ejemplo, un perno de plástico que está unido a un componente se inserta en un orificio que se encuentra en la pieza adjunta. Una vez que se unen los dos componentes, el extremo del perno se ablanda y se calienta para permitir la formación de una cabeza más grande que sujetará el perno firmemente en el agujero.

Hoy en día, muchos componentes están hechos de plásticos y resinas. En varios casos, la construcción real de los componentes se logra utilizando medios tales como moldeo por inyección. La aplicación de calor sigue este proceso agregando un elemento más de calefacción para bloquear de forma segura los componentes en su lugar.

Es importante tener en cuenta que el estacado térmico se puede utilizar en algo más que unir dos componentes de plástico en una unión. Debido a las cualidades de inducción de calor empleadas en la aplicación de calor, el proceso también hace posible unir un componente de plástico a una pieza de metal. Con tantos productos fabricados con una mezcla de componentes de metal y plástico, el uso de estacas térmicas también puede eliminar la necesidad de tornillos y remaches en algunos casos.

El proceso real de heat staking requiere solo unos segundos. Una vez unidos los componentes, se eleva la temperatura para permitir que la cabeza del montante se ablande. Al mismo tiempo, se aplica presión para crear una cabeza en el montante que sea más ancha que el orificio que aloja el cuerpo del montante. La temperatura se mantiene por hasta cinco segundos para permitir que el plástico se ablande lo suficiente como para que la presión cree la cabeza, luego los componentes unidos se dejan enfriar gradualmente. A medida que el plástico se enfría, recupera la textura rígida y crea una conexión sólida entre los componentes.