Una red de entrega de contenido o red de distribución de contenido (CDN) es un grupo de servidores web distribuidos geográficamente destinados a proporcionar una entrega de contenido más eficiente a un gran número de usuarios. Las CDN benefician a los usuarios y proveedores de contenido al trasladar la carga de grandes descargas de un solo servidor a varios servidores en diferentes ubicaciones. En muchos casos, los usuarios finales no se dan cuenta de que están usando una CDN. Varias empresas ahora se especializan en ofrecer servicios CDN y muchas organizaciones grandes los utilizan para distribuir software, video y otros tipos de contenido.
El uso de una red de distribución de contenido puede mitigar algunos de los problemas que se han desarrollado con el uso moderno del Protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP), que forma la base de la World Wide Web. HTTP se diseñó para escenarios en los que un navegador web descarga contenido desde un único servidor web. Esto presenta un problema para los sitios web grandes o los sitios que de repente experimentan un pico en el tráfico de la red. Un solo servidor HTTP puede manejar un número limitado de usuarios simultáneos, después de lo cual el servidor se vuelve muy lento o completamente inalcanzable. Los servidores HTTP también son vulnerables a los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), que envían una gran cantidad de solicitudes irrelevantes a un servidor web, lo que hace imposible que los usuarios reales accedan al sitio.
En lugar de depender de un solo servidor HTTP, una red de entrega de contenido utiliza varios servidores en varias ubicaciones, cada uno con sus propias copias del contenido de un sitio. Si alguno de los servidores está demasiado ocupado, los demás colaboran para gestionar el tráfico adicional. Las CDN hacen que sea mucho más difícil que un ataque DDoS derribe un sitio web. Además, colocar servidores en una variedad de ubicaciones puede aumentar la velocidad disponible para los usuarios finales porque se puede seleccionar el servidor más cercano. Los servidores más cercanos a los usuarios tienden a ser más rápidos porque los datos tienen que viajar a través de menos puntos en Internet para llegar a su destino.
La mayoría de los usuarios de Internet ni siquiera notarán si se está utilizando una red de distribución de contenido. Las solicitudes se envían a un servidor HTTP normalmente, y la CDN dirigirá el navegador web del usuario a otro servidor en función de una serie de factores. Algunas CDN utilizan el sistema de nombres de dominio (DNS) para redirigir el tráfico, mientras que otras pueden dirigir el tráfico según el tipo de archivo o reemplazando dinámicamente los localizadores uniformes de recursos (URL) en una página web.
Muchas grandes corporaciones recurrirán a una red de distribución de contenido para distribuir software u otros tipos de archivos grandes. Pueden optar por construir su propia CDN o contratar a una empresa que posea una gran red y se especialice en servicios de CDN. Las CDN son especialmente adecuadas para entregar medios de transmisión porque la proximidad más cercana de los servidores a los usuarios finales resulta en menos interrupciones en el flujo de datos, lo que significa una reproducción más fluida. Muchos grandes proveedores de redes están construyendo sus propias redes de entrega de contenido o alentando a terceros a colocar servidores CDN dentro de sus centros de datos. Estos proveedores esperan obtener ingresos adicionales de la creciente popularidad de la televisión por Internet y otras formas de distribución digital.