Cuando se trata de ejecutar una red, los administradores se encuentran con muchos problemas de administración de la red, lo que facilita la necesidad de políticas y estrategias de red. La piratería y la piratería son problemas comunes en el funcionamiento de una red, y esto puede costar a las empresas sustancialmente si no se controlan. Muchas redes son inalámbricas, por lo que uno de los problemas comunes de administración de redes es garantizar que las interferencias inalámbricas no impidan el funcionamiento de la red. Muchas redes aumentan de tamaño con el tiempo, por lo que la escalabilidad se convierte en un problema para la mayoría de los administradores. Los empleados a menudo necesitan programas para hacer su trabajo, y puede resultar difícil instalar programas en cada computadora y mantenerlos actualizados.
El hackeo y la piratería pueden afectar a cualquier usuario de computadora, pero la mayoría de los hackers atacan activamente las redes comerciales con más frecuencia de lo que se dirigen a los usuarios habituales. Esto se debe a que las redes tienden a tener información valiosa que se puede vender a otras personas o empresas. Esto significa que los administradores deben estar constantemente atentos a los piratas informáticos. Si bien los firewalls y el software antivirus detendrán a algunos piratas informáticos, es posible que los administradores deban tomar medidas de seguridad más avanzadas durante un ataque para evitar que el pirata informático se adentre demasiado en el sistema.
Si bien las redes inalámbricas tienen muchas ventajas, son susceptibles a interferencias, que es la causa de uno de los problemas comunes de administración de redes. La interferencia inalámbrica puede provenir de muchas cosas, y los administradores deben hacer todo lo posible para evitar que esta interferencia provoque un tiempo de inactividad masivo. La interferencia no se puede controlar por completo, porque los factores naturales lo impiden, pero los administradores pueden intentar configurar las redes para que la interferencia sea poco común.
Con más y más datos y trabajadores necesarios para que una red funcione, la escalabilidad es uno de los problemas de administración de red más comunes. La escalabilidad implica que la red necesita crecer, lo que obliga a los administradores a realizar muchas tareas. Es posible que se necesiten nuevos servidores, lo que requeriría más espacio para albergar los servidores; los servidores pueden incrementar los costos operativos debido a la energía y el calor; y la enorme cantidad de memoria necesaria debe mantenerse adecuadamente. Los administradores tienen la tarea de administrar el nuevo tamaño de la red, junto con la ampliación de la red de la manera menos costosa.
Instalar y administrar el software para todas las computadoras en una red es uno de los problemas de administración de la red que puede resultar muy tedioso. Los administradores deben revisar cada computadora para asegurarse de que cada una tenga el software adecuado, y también deben mantener el software actualizado. Por lo general, existen programas que los administradores pueden usar para simplificar esta tarea, pero en algunos casos aún puede ser necesaria la instalación manual.