Al crear una animación 3D, hay varios factores a considerar antes de comenzar. La primera es asegurarse de que haya suficiente espacio en disco disponible para crear, renderizar y almacenar los archivos, porque una animación 3D puede requerir una gran cantidad de espacio. En segundo lugar, es importante sentirse cómodo y comprender cómo funciona el software de animación, modelado y renderizado, así como cómo se sincroniza con aplicaciones externas como los editores de imágenes. Animar primitivas de forma, como cubos o esferas que rebotan, puede parecer fácil, pero es importante comprender los conceptos de skinning, rigging y keyframing para objetos de malla más complejos, como personajes humanos. Se puede ahorrar tiempo al decidir cuál será la pantalla de destino, ya que esto ayudará a determinar la relación de aspecto para el renderizado, el número de fotogramas por segundo necesarios y, en algunos casos, el formato de archivo que se debe utilizar para el producto final.
Comprender cómo y por qué funciona un programa o suite de animación 3D es vital para crear una buena animación. Con una comprensión incompleta, las características increíblemente útiles podrían no utilizarse o los resultados impredecibles, como la desaparición de texturas, podrían ocurrir sin explicación. Saber cómo un programa de animación interactúa con otras aplicaciones, como modeladores, codificadores de video y renderizadores, también es importante, porque podría significar restringir el uso de funciones que podrían no trasladarse a otros programas.
Al trabajar con cualquier tipo de software de animación 3D, es importante comprender cómo funcionan los fotogramas clave dentro del programa, porque son la base de la mayoría de las animaciones. Más allá de los fotogramas clave, una cosa vital para estudiar es cómo construir correctamente una malla para que pueda maniobrar cuando está montada con un esqueleto sin deformar la malla de una manera indeseable. Por lo general, esto implica usar la menor cantidad posible de polígonos en el modelo o tomarse el tiempo para ponderar cada vértice correctamente mediante prueba y error. El mismo concepto se aplica a la creación de texturas que se aplicarán o se pelarán en el modelo.
Si la animación 3D usa personajes en movimiento, entonces comprender algunos trucos para hacer que el movimiento parezca orgánico puede ayudar. En general, el movimiento orgánico sigue a los arcos; casi nunca sigue una línea recta. El movimiento de una sola parte de un modelo debe desencadenar un pequeño movimiento de otras partes del modelo, como es el caso de una cabeza humana que gira hacia un lado, lo que hace que el hombro y el torso se muevan ligeramente en el proceso. También puede ser útil crear una biblioteca de movimientos para un esqueleto determinado, de modo que se puedan modificar o reutilizar sin tener que reconstruir la secuencia completa para lo que podría ser solo una pequeña diferencia.
Al hacer una animación en 3D, es importante comprender que la mayoría de las animaciones profesionales son creadas por equipos de animadores y cada pequeña tarea es manejada por una sola persona con experiencia en esa área. En una animación corta, un solo personaje puede tener hasta 10 personas trabajando solo en ese personaje, cada una realizando una tarea diferente, como movimiento, fotogramas clave, texturas y modelado de malla. Puede llevar mucho tiempo crear incluso una pequeña animación en 3D, por lo que la paciencia es vital.
Una vez que se completa la animación 3D real, por lo general, es necesario procesarla cuadro por cuadro según alguna especificación y luego comprimirse en un formato multimedia visible. Una animación que dura solo un minuto puede requerir que se procesen 1,800 fotogramas individuales. Dependiendo de la calidad del renderizado, cada fotograma podría tardar una hora o más en renderizarse, lo que significa que una animación compleja de alta calidad de un minuto de duración podría requerir 75 días para renderizarse. Para evitar tiempos de renderizado inesperados, la velocidad de renderizado de un fotograma debe ser monitoreada y, si es necesario, la escena modificada para reducirla si se vuelve demasiado larga.