Un multiplexor de acceso a línea de abonado digital de protocolo de Internet, más comúnmente conocido como IP DSLAM, es un equipo tecnológico que canaliza y dirige el tráfico de Internet a través de una central telefónica. Este tipo de dispositivos generalmente se encuentran en la sede del proveedor de acceso, generalmente una compañía de teléfono o cable. Los usuarios que se suscriben a servicios de línea de abonado digital o por cable (DSL) para su Internet los utilizan prácticamente cada vez que se conectan, pero normalmente no se dan cuenta; no son como los módems u otros dispositivos que tienen un papel más visible por parte del usuario. La forma en que funciona el dispositivo desde una perspectiva técnica puede ser muy compleja. En el sentido más simple, actúa como una especie de mediador del tráfico digital que atraviesa una red. Permite que las máquinas y los dispositivos individuales envíen y reciban paquetes de datos, y funciona como parte del equipo de herramientas y dispositivos de codificación que priorizan el tráfico y habilitan cosas como el acceso de alta velocidad. La tecnología IP DSLAM crece y cambia constantemente para mantenerse al día con los aumentos en el número de usuarios, el tamaño de los archivos y la sofisticación general de la red.
Conceptos básicos de la central telefónica
Un multiplexor de acceso a línea de suscriptor digital (DSLAM) no está configurado necesariamente para el protocolo de Internet, y las iteraciones originales no lo estaban. Este dispositivo es una parte fundamental de las centrales telefónicas modernas, pero a medida que más y más compañías telefónicas han comenzado a ampliar sus ofertas para incluir el acceso a Internet por cable y otras comunicaciones digitales, el componente IP se ha vuelto cada vez más importante.
Las centrales telefónicas son básicamente centros donde se enrutan y dirigen las llamadas. Algunos de los primeros intercambios fueron realizados por personas; los operadores trabajaron en una centralita y enrutaron manualmente las llamadas a sus destinatarios previstos. La tecnología analógica simple hizo que este trabajo fuera más eficiente, y los DSLAM fueron algunas de las primeras máquinas en asumir esta tarea en la era digital.
Hay dos tipos principales de redes centrales en la mayoría de los países. La red más antigua es una combinación de tecnologías analógicas y digitales y transporta la mayor parte del tráfico de voz, mientras que la red IP más nueva maneja la mayoría de las solicitudes en línea y transferencias de datos. La red más antigua es un híbrido de equipos analógicos antiguos junto con equipos digitales más nuevos que comparten el mismo espacio. Esta red ha existido durante años y se actualiza a medida que el dinero y la tecnología lo permiten.
Papel de la digitalización
Las señales digitales son más compactas y se mueven más rápido que sus contrapartes analógicas, y también pueden viajar a una densidad mucho mayor. Entre otras cosas, la llegada de la tecnología digital ha hecho que las telecomunicaciones sean mucho más eficientes. La mayor parte del tráfico de la red actual es digital; incluso las conversaciones telefónicas en la mayoría de los lugares están digitalizadas, lo que significa que se codifican en IP y se envían a través de una red en pequeños paquetes. Pueden viajar mucho más rápido como partículas pequeñas y siempre se reorganizan casi instantáneamente al llegar.
Un IP DSLAM es una parte necesaria de este proceso, ya que clasifica el tráfico proveniente de los usuarios y lo envía en su camino. Puede pensarse como la rampa de acceso a la autopista IP; permite a los clientes utilizar su línea DSL para acceder a la red más amplia combinando sus líneas con otras y enviándolas a la red troncal telefónica.
Priorizar a los usuarios
Tradicionalmente, un DSLAM pasaba el tráfico IP a la red central, donde se extraía y pasaba a su destino. Esto significaba que todos los operadores necesitaban muchos DSLAM para hacer frente a las demandas de sus usuarios. Los modelos específicos de IP extraen el tráfico IP en la primera central telefónica. Como el tráfico IP ocupa menos espacio que el resto del tráfico, cada DSLAM puede hacer frente a más usuarios. Más usuarios que utilizan menos equipo significa más ahorros para el operador y, en la mayoría de los casos, también una conexión más rápida para el usuario.
Como analogía, digamos que alguien condujo al trabajo una mañana durante la hora pico cuando la carretera estaba transitada y el automóvil se atascó en el tráfico. Lleva un tiempo pasar, pero finalmente la persona llega al trabajo. Al día siguiente, conduce su motocicleta en lugar de tomar el automóvil, y la mayoría de los demás conductores también lo hacen. Las motocicletas ocupan menos espacio, por lo que la carretera puede hacer frente a más motocicletas que automóviles. Como resultado, todos llegan a sus destinos más rápidamente. En este ejemplo, el automóvil es tráfico analógico tradicional y la motocicleta es IP o paquetes digitales.
Crecimiento de la red
Muchos operadores están construyendo redes completamente nuevas basadas completamente en IP. Estos consisten en grandes fibras ópticas y enrutadores que pueden transportar cientos de gigabytes de datos por segundo y, por lo general, permiten que ese tráfico se transmita con bastante rapidez. Dado que la mayor parte del tráfico actual es digital, estas redes se pueden utilizar para transportar la mayor cantidad de datos, lo que se vuelve cada vez más importante a medida que se eliminan las redes antiguas. El tráfico digital utiliza menos espacio que el analógico, lo que significa que la red puede hacer frente a más usuarios y más tráfico. Un IP DSLAM es una parte importante de este proceso, ya que toma señales digitales al principio del proceso y permite que la misma red lleve más tráfico. Idealmente, esto ayuda a mejorar la experiencia del usuario y al mismo tiempo genera más dinero para el operador.