“Back burner” es una frase de cocina que puede servir como modismo en los refranes en inglés. En este contexto, la frase significa que algo o alguien tiene baja prioridad o nivel de importancia en comparación con otras cosas. Como tal, el artículo está en estado de espera. Por lo tanto, a las personas o tareas que se encuentran en la parte inferior de una lista de verificación o de un sistema de clasificación se les asignará el estado de «segundo plano».
Como la mayoría de las expresiones idiomáticas, esta jerga compara un objeto o evento real con una acción u objeto simbólico. El objeto real en cuestión es la parte superior de un horno u otro aparato de cocción grande. Los dispositivos de calentamiento encima de un aparato de cocción se conocen como quemadores, y la mayoría de las técnicas de cocción tienen lugar en las porciones más cercanas al cocinero, o los quemadores frontales. Los quemadores traseros, por otro lado, generalmente se reservan para objetos que requieren solo un bajo nivel de calor o atención. Los alimentos que necesitan mantenerse calientes, por ejemplo, pueden colocarse en un segundo plano.
Del mismo modo, es posible que una persona o una tarea no tengan una alta prioridad. Un empleado de una gran organización, por ejemplo, puede tener varias tareas pendientes y debe priorizar. Por lo tanto, asistir a una reunión puede lograr que el empleado se concentre por completo mientras que responder un correo electrónico se mueve hacia abajo en la lista de tareas esenciales. Por lo tanto, el correo electrónico se coloca en un «segundo plano», donde permanecerá en un estado de espera hasta que se vuelva importante.
Los ejemplos no se limitan al mundo profesional, ya que cualquier elección que requiera priorización puede aplicarse a este dicho. Si una persona debe elegir entre tomar unas vacaciones o abordar un asunto familiar personal, puede verse obligado a dejar las vacaciones menos urgentes en un segundo plano. A su vez, es posible que un entrenador deportivo deba dar menor prioridad a la contratación de nuevos talentos o a la compra del equipo necesario. El término también se puede usar en obras de ficción en las que a los personajes principales se les asignan roles de «quemador frontal» mientras que los personajes secundarios permanecen en un estado de «quemador secundario».
Por lo tanto, en contraste con el segundo plano, a algo se le puede dar una importancia o prioridad elevada. En estos casos, la terminología utilizada sería «en el primer plano». A estas personas o situaciones se les atiende primero. A pesar del pedido de artículos o situaciones, una situación de “segundo plano” no se descuida por completo, sino que simplemente se pospone. Los detalles solo se trabajan ocasionalmente en lugar de de manera constante.