¿Qué es la colocación?

Una colocación se produce cuando dos palabras se agrupan con tanta frecuencia que su agrupación no puede ser simplemente una ocurrencia aleatoria. Es, por tanto, un elemento de la lingüística y es específico de cualquier idioma. Esto significa que la colocación de dos palabras como ‘lily livered’ en otro idioma no tendrá significado, mientras que significa ‘cobarde’ y ‘débil’ en inglés.

La colocación se deriva de las palabras latinas ‘collocationem’ y ‘collocatio’, que son formas sustantivas del verbo latino que significa ‘organizar’. Se ha utilizado como una pieza de terminología lingüística desde 1940 y se considera parte del gobierno lingüístico. En este sentido, gobierna cómo ciertas palabras interactúan entre sí cuando se colocan juntas.

Los modismos no deben confundirse con colocaciones. Las colocaciones son unidades léxicas, mientras que los modismos no lo son. Esto se debe a que los modismos no son composicionales. Esto significa que su significado no se deriva directamente de las palabras que los componen; por ejemplo, ningún elemento de «patear el balde» significa en realidad «morir». Las colocaciones, por otro lado, son parte o totalmente composicionales, por lo que al menos una palabra en ellas realmente contribuye a su significado.

Los sustantivos, verbos y adjetivos pueden formar elementos de una colocación. Los sustantivos suelen estar presentes, pero como ocurre con gran parte del inglés, esta regla se rompe con bastante frecuencia. La colocación, por lo tanto, gobierna qué verbos, sustantivos y adjetivos se pueden combinar y cuáles no.

Hay muchos ejemplos de colocaciones de verbos y sustantivos. Estos incluyen ‘tomar’ y ‘medicina’ e ‘invitar’ y ‘casarse’. Las colocaciones de adjetivos y sustantivos incluyen la combinación de ‘final’ o ‘último’ con ‘paja’, pero solo ‘último’ se puede combinar con ‘soporte’. Los sustantivos se pueden combinar con otros sustantivos y también se pueden colocar dos adjetivos.

La capacidad de combinar es un elemento importante de la literatura inglesa. Charles Dickens, por ejemplo, era un maestro en la creación y el uso de una buena colocación. Los suyos eran a menudo elementos coloridos y bien elegidos de los 4 millones de palabras que publicó durante su vida. Un ejemplo de sus colocaciones es la ‘indiferencia curiosa’ como se ve en «Bleak House». También usó colocaciones como «cara de ternera» y la aliterada «piernas perezosas».
Aprender a comprender y construir una colocación es un elemento difícil de la adquisición de un segundo idioma. Este es incluso el caso cuando los idiomas parecen ser relativamente similares, como el alemán y el inglés. Se han desarrollado diferentes colocaciones porque cada idioma ha crecido y cambiado con su cultura y las experiencias de las personas dentro de esa cultura. Se están haciendo esfuerzos con el alemán y el polaco, por ejemplo, para desarrollar diccionarios de colocación que proporcionen traducciones adecuadas.