Una carta rogatoria es una solicitud de asistencia judicial de un país extranjero. En ausencia de un tratado entre dos países que cubra tales situaciones, estas cartas son necesarias si una persona en un país necesita entregar documentos judiciales o recolectar evidencia de un extranjero. Estos actos podrían considerarse una violación de las leyes soberanas del país de origen del extranjero si se realizan sin supervisión judicial. Una carta rogatoria tiene que viajar a través de los canales diplomáticos adecuados, lo que significa que el proceso suele ser largo. Este proceso sigue siendo común en casos que involucran a países de América del Norte y del Sur, aunque los tratados han simplificado el proceso entre América del Norte y la mayor parte de Europa y Asia.
Las personas generalmente requieren una carta rogatoria si están involucradas en procedimientos legales que incluyen a una persona de otro país. Esto podría significar que el extranjero es objeto de una demanda o simplemente tiene información esencial para el caso. En tales circunstancias, una persona puede redactar una carta rogatoria que incluya información sobre el caso, la naturaleza de la solicitud y una declaración del tribunal local que muestre las razones por las que el tribunal extranjero necesita ayudar.
La preparación de una carta rogatoria generalmente se requiere para cumplir uno de dos propósitos posibles. La carta puede ser necesaria para que el tribunal extranjero realice el servicio del proceso, que esencialmente se refiere a la entrega de documentos judiciales. Podría ser necesario adquirir pruebas. A menos que se trate de un caso en el que un país reclame jurisdicción universal, entonces un tribunal que intentó realizar estos actos en un país extranjero sin permiso estaría violando el derecho internacional.
Cuando se prepara una carta rogatoria, tiene que pasar por varios canales diplomáticos antes de que pueda producir el efecto deseado. En Estados Unidos, por ejemplo, este proceso incluye la carta que pasa por el Departamento de Estado, la Embajada de Estados Unidos, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Justicia antes de llegar finalmente a la corte extranjera. Aunque otros países pueden tener una cadena diplomática diferente, cualquier persona que requiera una carta rogatoria debe esperar una larga espera antes de que se ejecute la solicitud en la carta.
Las cartas rogatorias se complican un poco por el hecho de que están sujetas a las leyes del país extranjero involucrado. Por ejemplo, las reglas para recopilar pruebas en los Estados Unidos pueden diferir de las de un país de América del Sur. Debido a tales complicaciones y la duración del proceso, la mayoría de los países de Europa, Asia y América del Norte firmaron tratados y acuerdos en el siglo XX que facilitaron mucho el proceso. Estos acuerdos permiten la entrega rápida de documentos judiciales entre países y contienen reglas uniformes para la recopilación de pruebas.