Una refutación es una respuesta a la evidencia o un argumento que tiene la intención de refutarla. En la ley, la refutación surge en un contexto muy específico, y la idea de la refutación en la ley se ha expandido a otras áreas del quehacer humano. Por ejemplo, las refutaciones se integran en la estructura de los debates. Al hacer una refutación, las personas pueden usar una variedad de técnicas para responder a la declaración o evidencia que están desafiando.
En un tribunal de justicia, se espera que ambas partes presenten información ante el tribunal antes del inicio del caso sobre los testigos y las pruebas que pretenden utilizar. Esto les da la oportunidad de prepararse con anticipación, y parte de la preparación incluye refutaciones. Por ejemplo, si la defensa dice que planea llamar a un experto en clima para que testifique sobre las condiciones climáticas el día del evento en cuestión, la fiscalía puede decidir llamar a un testigo propio con el objetivo de refutar cualquier argumento hecho por el testigo de la defensa.
En situaciones en las que se presentan pruebas inesperadas, el tribunal también le da al abogado contrario la oportunidad de una refutación que puede incluir evidencia sorpresa o un testigo sorpresa. En este caso, la refutación se limita únicamente a la información en discusión. Por ejemplo, si un experto en clima dice «las condiciones de manejo el día del crimen fueron tales que el acusado no pudo haber viajado entre el trabajo y el parque en el tiempo asignado», la refutación puede incluir una refutación de esa declaración, pero no una introducción de nueva evidencia.
La refutación ofrece la oportunidad de responder a pruebas, argumentos o afirmaciones. Durante la refutación, se intenta refutar o invalidar la información, y se pueden usar una variedad de tácticas que van desde cuestionar las credenciales del testigo hasta demostrar que otra versión de los hechos puede ser igualmente plausible. Las refutaciones se consideran una parte importante de un juicio justo, ya que muchos sistemas legales protegen el derecho a responder a las pruebas y testigos.
En el debate, otra área en la que se usa con frecuencia la refutación, a las personas generalmente se les da un período corto de tiempo para refutar los argumentos hechos por el lado opuesto. Las personas también pueden refutar los argumentos durante sus declaraciones finales, una táctica que a veces se utiliza para dejar a las personas con las refutaciones frescas en sus mentes. Un contraargumento bien elaborado puede influir en la respuesta a un debate de manera muy eficaz.