La tergiversación es un tipo de agravio del que se puede acusar al acusado en una acción civil. Por lo general, ocurre cuando una persona hace una declaración falsa de un hecho material con el propósito de persuadir a otra para que celebre un contrato u otro arreglo. Por ejemplo, si un agente de bienes raíces le dice a un comprador potencial que una casa tiene plomería nueva, cuando la plomería tiene 30 años de antigüedad, el agente podría ser responsable por tergiversación. La tergiversación ocurre comúnmente en casos que involucran publicidad falsa, reclamos de seguros y demandas por contratos inmobiliarios. Cuando ocurre una tergiversación en un caso de contrato, el contrato generalmente se anula y la parte perjudicada puede recibir una indemnización monetaria o equitativa.
En general, un demandante debe probar cinco elementos para tener éxito en una demanda por tergiversación. Primero, el demandante debe demostrar que el acusado hizo una declaración falsa de hecho material. Las declaraciones que simplemente expresan una opinión generalmente no se consideran declaraciones de hechos falsas. Sin embargo, existen algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, una opinión dada por un experto a un no experto o por un fiduciario puede considerarse una representación falsa de un hecho.
Luego, el demandante debe demostrar que la tergiversación fue intencional o negligente. Una tergiversación intencional o fraudulenta ocurre cuando un acusado sabe que está haciendo una declaración falsa de un hecho material. Una declaración errónea por negligencia ocurre cuando un acusado no tiene un cuidado razonable al hacer una declaración. En otras palabras, el acusado es negligente si debería haber sabido que su declaración era falsa.
El tercer elemento que debe demostrarse es que el acusado pretendía que el demandante se basara en la declaración falsa. Por ejemplo, suponga que una compañía de seguros le dice a un cliente potencial algo que no es cierto para que el cliente contrate una póliza de seguro. La intención estaría presente en esta situación porque la compañía de seguros hizo la representación para vender la póliza.
Para el cuarto elemento, el demandante normalmente necesita demostrar que se basó de manera justificada en la declaración del demandado. Las circunstancias de hecho que rodean el caso, así como las cualidades y características personales del demandante, pueden tenerse en cuenta al determinar la confianza justificable. Un demandante mentalmente incompetente probablemente tendría un umbral más bajo que un demandante más inteligente. Finalmente, el demandante debe demostrar que resultó lesionado como resultado de la tergiversación.