La histeria colectiva es un fenómeno en el que un grupo de personas exhibe simultáneamente síntomas histéricos similares. Técnicamente, implica efectos físicos, como dolor de cabeza, náuseas, mareos o un estado de trance o movimientos similares a convulsiones. Sin embargo, el término también se usa comúnmente para referirse a cualquier delirio masivo, en el que un grupo de personas se ve gobernado por creencias irracionales o pánico moral.
Muchos casos de histeria colectiva son controvertidos, ya que los supuestos afectados e incluso algunos observadores sienten que el término no explica completamente el fenómeno; por ejemplo, en el caso de un supuesto milagro religioso o posesión demoníaca que afecte a un gran grupo de personas. Además, muchas personas se resisten a creer que los intensos síntomas físicos que experimentaron estaban «todos en su cabeza».
Este fenómeno es más común en comunidades pequeñas y unidas, particularmente si están aisladas. Las áreas cerradas como escuelas, fábricas y hospitales son entornos típicos. Hay dos tipos principales de histeria colectiva: histeria de ansiedad e histeria motora.
La histeria de ansiedad tiene una duración más corta, por lo general dura un día. Los síntomas pueden incluir náuseas, aturdimiento, dolor de cabeza, mareos y debilidad física. A menudo, este tipo de histeria colectiva comienza con la queja de un solo miembro del grupo de algo así como un olor extraño en la habitación. Otros captan una amenaza percibida y comienzan a mostrar síntomas psicosomáticos.
La histeria motora se caracteriza por contracciones nerviosas o espasmos, estados de trance y arrebatos histriónicos. Es más lento de manifestar que la histeria de ansiedad, aumentando gradualmente durante unos días o semanas, pero puede tardar semanas o meses en desaparecer. La histeria motora suele tener también una causa más grave y duradera que la histeria de ansiedad; por ejemplo, condiciones de vida brutales o disciplina excesiva.
La histeria colectiva se ha documentado desde la antigüedad, aunque hasta hace poco no se entendía como un fenómeno sociopsicológico más que sobrenatural. A lo largo de la historia, ha sido frecuentemente la causa de pánicos morales que resultaron en disturbios generalizados e incluso torturas y ejecuciones, como en el caso de la caza de brujas y los juicios. Aunque el fenómeno se comprende mejor hoy en día, sigue siendo misterioso y perturbador, y aquellos que han estado sujetos a la histeria colectiva no siempre encuentran suficiente la explicación psicológica moderna.