Hay varias impresoras tridimensionales (3D) diferentes disponibles que utilizan diseños y software de código abierto, e incluso más proveedores que han hecho uso de estos diseños de código abierto, por lo que puede parecer difícil elegir. La mejor impresora 3D de código abierto para sus necesidades particulares puede depender del tipo de objetos que le gustaría fabricar, su familiaridad con la tecnología y su presupuesto. Deberá prestar atención a la precisión de cada impresora que considere, si necesita fabricar piezas que cumplan con tolerancias estrictas. El tipo de material que utiliza una impresora 3D de código abierto para fabricar objetos también puede ser importante, ya que algunos son más resistentes que otros. También puede considerar la posibilidad de elegir una impresora que pueda construir usted mismo, ya que puede costar aproximadamente la mitad que comprar una unidad prefabricada.
La impresión tridimensional es un proceso de fabricación y creación de prototipos a pequeña escala que ha existido en entornos comerciales e industriales desde la década de 1980, aunque anteriormente se describieron y experimentaron varias técnicas de fabricación aditiva. La impresión 3D de escritorio no llegó hasta más tarde y no logró ganar una popularidad significativa hasta la introducción de las impresoras 3D de código abierto. Hay varios diseños de impresoras 3D que utilizan el modelo de código abierto, incluido el hardware y el software necesarios para construir estos dispositivos. Debido a la naturaleza de los conceptos de código abierto, muchas impresoras 3D se basan en los mismos diseños originales con diversos grados de modificación.
El primer factor a considerar al buscar una impresora 3D de código abierto es para qué la necesita. Hay muchos métodos de impresión tridimensionales diferentes, cada uno de los cuales puede adaptarse mejor a tareas particulares. Los fotopolímeros suelen proporcionar productos acabados de alta calidad, mientras que los compuestos de yeso a menudo se pueden producir muy rápidamente. Muchas impresoras 3D de código abierto funcionan mediante extrusión termoplástica, que normalmente puede hacer uso de muchos tipos diferentes de plásticos, incluidos polietileno de alta densidad (HDPE), acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y ácido poliláctico (PLA). Si desea crear piezas de plástico y necesita algo de flexibilidad, entonces una de esas puede ser la mejor impresora 3D de código abierto para usted.
Otra de las principales preocupaciones a la hora de elegir una impresora 3D de código abierto es el costo. La mayoría de los dispositivos de fabricación aditiva son muy costosos, incluida la mayoría de las impresoras 3D comerciales y de escritorio. Las unidades de código abierto tienden a ser menos costosas que las impresoras 3D tradicionales, especialmente los modelos que se pueden construir con piezas listas para usar. Si le preocupa el presupuesto y tiene una gran experiencia técnica, es posible que desee obtener diseños de código abierto y construir su propia impresora. Los kits que vienen con todas las piezas necesarias pueden ser más costosos y convenientes, y algunas empresas también venden modelos completamente ensamblados si no tiene el tiempo o las habilidades necesarias para construir uno usted mismo.