El granito, el mármol y otros materiales de alta gama se pueden usar para las encimeras, pero un propietario o constructor debe esperar pagar un alto precio por ellos. Para una estética atractiva y una superficie de alta calidad, una encimera de cobre es una excelente opción, pero este material tiene distintas ventajas y desventajas. Una encimera de cobre será menos costosa que otras opciones y matará las bacterias de manera efectiva; es fácil de limpiar y será razonablemente atractivo. Sin embargo, la instalación puede ser difícil y la encimera será susceptible de dañarse fácilmente.
El cobre es un metal relativamente blando, lo que significa que la encimera de cobre se abolla fácilmente. También puede cambiar de color o desvanecerse con el tiempo, dependiendo de los materiales con los que entre en contacto. Puede ser posible sellar el cobre para ralentizar el proceso de decoloración, pero es probable que el metal se abolle, golpee y se decolore con el tiempo. El metal también se abolla o daña con mucha facilidad durante la instalación, aunque ayuda si el material de cobre de la encimera se corta en láminas más pequeñas durante el proceso de instalación. Sin embargo, la desventaja de cortar las hojas más pequeñas es la presencia de costuras en el material, que pueden ser feas e inconvenientes.
El cobre utilizado durante la instalación generalmente vendrá en láminas que luego se pegan con un adhesivo a un bloque sólido, a menudo de madera. Esto significa que instalar el cobre no es especialmente difícil, pero instalarlo correctamente puede ser muy difícil. Si el cobre no se instala correctamente, pueden producirse burbujas, lo que provocará daños fáciles en la encimera de cobre. Las abolladuras y abolladuras son mucho más probables si el cobre no está pegado plano al material debajo.
Muchos tipos de cobre son antimicrobianos, lo que significa que las bacterias no se acumularán en la superficie. Esta es una buena noticia para un propietario que desea instalar una encimera de cobre en una cocina donde es probable que los alimentos entren en contacto con la superficie. También es fácil limpiar las encimeras de cobre con un trapo húmedo con agua y jabón, aunque se deben evitar los exfoliantes abrasivos, ya que el cobre se rayará con mucha facilidad. El rayado acabará descolorando la encimera mucho más rápido y afectando negativamente la estética del espacio. El aspecto del cobre es único y agregará valor estético a un espacio, pero tenga en cuenta que la estética puede cambiar con el tiempo.