¿Qué es Lese Majeste?

Lese majeste, más propiamente lèse majesté, es un insulto u ofensa a un jefe de estado. El término se ha utilizado tradicionalmente en referencia a las monarcas en particular, aunque las personas pueden ser potencialmente procesadas por lesa majestad si insultan a un gobierno o líder nacional. En un momento, numerosas naciones tenían leyes en los libros que proporcionaban severos castigos para las personas que ofendían al monarca, aunque el declive de las monarquías ha llevado a un declive correspondiente de tales leyes.

El concepto de lesa majestad como término legal surgió durante el Imperio Romano, cuando se codificó por primera vez como una acción con distintas repercusiones legales. Muchas monarquías adoptaron el concepto, sometiendo a los ciudadanos a sanciones si insultaban al monarca de alguna manera. Lese majeste puede ir desde ser irrespetuoso con el monarca en su presencia hasta hacer declaraciones difamatorias en público. Podría definirse libremente como una falta de respeto adecuado por el monarca. Los monarcas son vistos como figuras de respeto porque, además de ser jefes de estado, también son parte de la historia y el patrimonio de una nación.

Tailandia es famosa por sus estrictas leyes de lesa majestad. El gobernante de Tailandia es tratado con intensa reverencia, y las personas pueden ser encarceladas entre tres y 15 años por actos que pueden ir desde no levantarse para escuchar el himno real hasta dibujar caricaturas políticas del rey. Los críticos de las duras leyes de Tailandia han argumentado que estas leyes a menudo penalizan a las personas que se involucran en la libertad de expresión o critican válidamente al gobierno tailandés.

Varias otras naciones con monarquías existentes todavía tienen leyes de lesa majestad, aunque estas leyes no siempre son procesadas. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley tienden a estar más preocupados por la traición activa. Si alguien quiere dibujar una caricatura política de la Reina de Inglaterra con contenido ofensivo, por ejemplo, es poco probable que sea castigado, pero si alguien diseña un complot contra el monarca, enfrentará sanciones legales. Referirse a un jefe de estado con palabras incendiarias en un periódico podría ser procesado como difamación, pero no como lesa majestad.

Este término también se usa a veces para describir la irreverencia y la falta de respeto en general, como comentarios sarcásticos a un supervisor o la falta de respeto a alguien que está siendo pomposo o arrogante. En este sentido, “lese majeste” es un término más desenfadado que se usa a menudo para describir una situación en la que alguien está siendo demasiado autoritario y alguien más ha decidido tomar la situación a la ligera. Un padre puede, por ejemplo, acusar a un hijo de lesa majestad cuando da una respuesta irreverente a un consejo bien intencionado.