¿Qué es un cabildero?

Un cabildero es una persona cuyo trabajo es tratar de influir en los funcionarios públicos, generalmente a favor o en contra de una causa específica. Los cabilderos suelen ser empleados por grupos de interés que quieren que las políticas públicas los favorezcan a ellos ya sus causas. La palabra «cabildero» proviene del tipo de sala donde a menudo se lleva a cabo el acto de cabildeo, como el lobby de un edificio gubernamental, donde los legisladores pueden reunirse antes de ingresar a la cámara para discutir propuestas o votar. Los cabilderos suelen utilizar la persuasión verbal para tratar de influir en los funcionarios públicos, pero algunos pueden recurrir a prácticas menos éticas o incluso ilegales, como el soborno. Por esta razón, el cabildeo normalmente está muy regulado.

Métodos de influencia

Hay varias formas en que un cabildero puede intentar influir directamente en un funcionario público. Él o ella podrían tener una reunión formal con uno o más funcionarios en la que se comparta información que respalde la posición del cabildero o del grupo de interés. Además, un cabildero puede tratar de entablar amistad con los funcionarios públicos de diversas formas, como invitándolos a cenar, organizando fiestas o brindándoles entretenimiento.

Los cabilderos también pueden influir indirectamente en los funcionarios públicos. Una forma de hacerlo es lograr que los ciudadanos presionen a los funcionarios. Por ejemplo, un cabildero podría organizar una campaña de redacción de cartas, organizar una protesta o alentar a los ciudadanos a llamar a los representantes de su gobierno en apoyo o en oposición a una propuesta en particular. Los cabilderos pueden comprar anuncios diseñados para influir en la opinión pública o para presionar a los funcionarios. También pueden utilizar los medios de comunicación para llamar la atención sobre sus causas.

Causas representadas

Muchos tipos de organizaciones utilizan cabilderos. Las empresas, las industrias y los grupos de ciertos segmentos de la economía utilizan a los grupos de presión para fomentar la legislación que los beneficiará financieramente. Las organizaciones que representan ciertos problemas morales o políticos utilizan a los grupos de presión para apoyar sus causas. Los grupos de todo tipo que tengan inquietudes o problemas que puedan verse afectados por las políticas públicas pueden utilizar a los cabilderos para influir en los funcionarios que elaboran esas políticas.

Trabajando juntos

A veces, los cabilderos y los grupos de interés trabajarán juntos para apoyar u oponerse a ciertos temas. Estos esfuerzos cooperativos pueden ser entre grupos que tienen intereses similares o relacionados, como uno que apoya causas ambientales y uno que apoya los derechos de los animales. En otras ocasiones, sin embargo, grupos aparentemente no relacionados o incluso grupos que normalmente se oponen pueden encontrar un terreno común con respecto a una pieza de legislación específica que se está considerando y combinarán sus esfuerzos para influir en los funcionarios públicos.

Ética
En la mayoría de las jurisdicciones, es ilegal que los funcionarios públicos acepten dinero o ciertos favores a cambio de tomar ciertas acciones en sus trabajos, como votar a favor o en contra de una ley. Sin embargo, los pequeños obsequios, entretenimiento, comida u otros artículos de cierto valor monetario o menos pueden ser legales y son bastante comunes. Ocasionalmente, un cabildero sin escrúpulos puede ofrecer sobornos o exceder los límites permitidos para estos beneficios que se brindan a los funcionarios públicos. Aunque se cree que este tipo de cabilderos son un porcentaje muy pequeño de todos los cabilderos, han provocado que esta profesión tenga una connotación bastante negativa para muchas personas.
Regulación
Para tratar de prevenir el comportamiento poco ético o ilegal de los grupos de presión, estas personas y los grupos de interés que representan están fuertemente regulados en muchas jurisdicciones. Es posible que tengan que registrarse con el gobierno para participar en actividades de cabildeo de forma regular. Es posible que también sea necesario informar sobre cualquier beneficio proporcionado a los funcionarios públicos, aunque a menudo se requiere un valor monetario mínimo antes de que sea necesario informar el beneficio.