Un técnico de ambulancia, también conocido en los EE. UU. Como Técnico de Emergencia Médica Básica (EMT-B), es un proveedor de atención médica que brinda atención de emergencia a víctimas de accidentes o enfermedades. Los técnicos de ambulancias son empleados de entidades gubernamentales, empresas privadas de transporte u organizaciones voluntarias de rescate comunitario. Se requiere capacitación especial, generalmente de tres meses de duración, para convertirse en un técnico de ambulancia, generalmente proporcionado en escuelas técnicas y colegios comunitarios. En los Estados Unidos, el término EMT-B refleja que el técnico ha alcanzado al menos el primer nivel de capacitación conocido como Soporte vital básico o BLS. Se requiere completar un examen y obtener una licencia estatal para convertirse en un técnico de ambulancia.
No hay requisitos educativos previos para inscribirse en clases para convertirse en un técnico de ambulancia, aunque se supone al menos un grado funcional de alfabetización y habilidades aritméticas básicas. En los EE. UU., El currículo de clase de tres meses, los libros de texto y las pruebas están estandarizados por la organización certificadora de la nación, el Registro Nacional de Técnicos Médicos de Emergencia (NREMT). Un futuro estudiante también debe tener al menos 18 años de edad, ser ciudadano estadounidense y pasar una verificación de antecedentes penales para convertirse en un técnico de ambulancia. También se requiere una licencia de conducir válida si se espera que los técnicos de ambulancia de la organización intercambien las tareas de manejo y atención al paciente. Los requisitos para ser técnico de ambulancias en el Reino Unido (UK) son similares.
Una vez que el futuro estudiante ha comenzado las clases para convertirse en un técnico de ambulancia, debe estudiar el material con cuidado y con regularidad. Hay evaluaciones periódicas para evaluar el conocimiento de los estudiantes mediante exámenes escritos y demostraciones prácticas. A menudo se les da a los estudiantes la oportunidad de observar procedimientos y situaciones de emergencia en “paseos” o turnos programados en la sala de emergencias. Si la futura estudiante se siente mareada cuando se enfrenta a sangre u otros fluidos corporales, puede reconsiderar su decisión de convertirse en técnico de ambulancia.
Aunque los técnicos de ambulancia no han completado el entrenamiento avanzado de soporte vital, deben ser capaces de realizar todas las habilidades requeridas para una certificación básica de soporte vital, incluyendo proporcionar primeros auxilios básicos, estabilizar la columna vertebral y realizar reanimación cardiopulmonar (CPR) según sea necesario. Una futura estudiante que considere si se convertirá o no en un técnico de ambulancia debe conservar tanto su entrenamiento como su compostura a pesar de la naturaleza habitual, urgente y a menudo caótica del entorno laboral.