Los centros germinales, también comúnmente escritos como GC o centros germinales, son las áreas específicas en los nódulos linfáticos en los tejidos linfáticos periféricos o los ganglios linfáticos dentro del cuerpo. En estas áreas, las células B se multiplican, crecen y mutan. Al principio, estas células B se llaman centroblastos. Después de que han dejado de multiplicarse, se les llama centrocitos.
El sistema linfático juega un papel importante en la función del sistema inmune del cuerpo y sus respuestas. Los ganglios linfáticos son como filtros para gérmenes y otras sustancias extrañas que ingresan al cuerpo. A medida que se filtran los patógenos, los glóbulos blancos y otras células de defensa pueden destruirlos antes de que circulen por el cuerpo.
Los centros germinales contienen las células B que se transforman en células plasmáticas o células B de memoria. Las células plasmáticas producen anticuerpos. Los anticuerpos se unen a los antígenos retenidos en los ganglios linfáticos. Desde este punto, las otras células del sistema inmunitario trabajan juntas para destruir los antígenos. Las células T helper y las células asesinas naturales son solo dos de las otras células que produce el cuerpo que juegan un papel en la lucha del sistema inmune para mantener el cuerpo sano.
Las células plasmáticas y las células B de memoria tienen diferentes roles. La célula plasmática sirve para secretar y propagar anticuerpos. Las células B de memoria, por otro lado, tienen dos propósitos. Pueden recordar el contacto con los antígenos y también reaccionar si vuelven a entrar en contacto con estos antígenos. Las células B de memoria también pueden comenzar la creación de nuevas células B en los centros germinales para continuar produciendo más células B para una respuesta continua del sistema inmune.
Muchas enfermedades y enfermedades pueden diagnosticarse por el comportamiento de los ganglios linfáticos. Como respuesta a sustancias extrañas, la producción de células B se desencadena en los centros germinales. Cuando hay una gran respuesta, los ganglios linfáticos pueden volverse sensibles o inflamarse. En el caso de muchas enfermedades, los ganglios linfáticos se pueden analizar mediante un procedimiento de biopsia para confirmar un diagnóstico.
Para enfermedades menores como resfriados, la inflamación de los ganglios linfáticos puede ser un síntoma. El cuerpo tiene muchas ubicaciones diferentes para los ganglios linfáticos. Cuando hay ciertas áreas que experimentan ganglios inflamados, como el cuello, los médicos pueden usar esto para determinar qué podría estar mal y llegar a un plan de tratamiento efectivo. Los ganglios linfáticos y sus centros germinales deben funcionar correctamente para garantizar que el sistema inmunitario responda según sea necesario a la invasión de sustancias extrañas.