El cuerpo calloso es un gran paquete de fibras nerviosas que se encuentran en cerebros de mamíferos. Conecta los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, y es responsable de la mayor parte de la comunicación entre los dos. Está compuesto de materia blanca, es decir, células nerviosas mielinizadas, o axones, cuya función principal es conectar áreas grises con impulsos neuronales. El cuerpo calloso es la estructura de materia blanca más grande del cerebro, que se encuentra en su interior. La materia gris ocupa la periferia.
Aunque esta área está compuesta principalmente de material uniforme, la porción posterior (posterior) se llama esplenio, mientras que la porción frontal (anterior) se llama genu. En 1982, se publicó un artículo que afirmaba que el cuerpo calloso es más grande en las mujeres que en los hombres, lo que permite una mayor diafonía entre los dos hemisferios, pero posteriormente se descubrió que esto era falso.
En casos severos de epilepsia, el cuerpo calloso a veces se corta quirúrgicamente. Esto se llama una callosectomía del cuerpo. La información de los experimentos con pacientes que se han sometido a este procedimiento, a veces llamados pacientes con cerebro dividido, ha proporcionado una visión sustancial del funcionamiento del cerebro. En algunos casos, los pacientes con cerebro dividido desarrollan patologías extrañas, como el síndrome de la mano alienígena, en el que la mano aparentemente adquiere vida propia.
Los experimentos con cerebro dividido han encontrado que, cuando se le muestra a un paciente un objeto en su campo visual izquierdo, el paciente no puede nombrar el objeto, a pesar de reconocerlo completamente. Esto se debe a que el centro de control del habla está en el lado izquierdo del cerebro, y la información del campo visual izquierdo solo va al lado derecho, que luego no puede transmitir esta información al otro hemisferio. Los pacientes con cerebro dividido también pueden desarrollar una doble personalidad, una vagamente asociada con cada hemisferio, una especie de efecto «Jekyll y Hyde». Por esta razón, la extracción del cuerpo calloso es muy controvertida y solo se realiza en casos en los que las convulsiones epilépticas son extremadamente resistentes a los tratamientos basados en fármacos.