Un cántico es una canción religiosa que usa texto tomado directamente de la Biblia. Se pueden escuchar numerosos ejemplos de tales cánticos en presentaciones en todo el mundo, en una variedad de idiomas y sectas cristianas. La configuración del texto bíblico a la música es una tradición antigua, y algunos compositores muy notables han escrito cánticos utilizando una amplia variedad de extractos bíblicos. Las únicas canciones de la Biblia que no se consideran cánticos son las del Libro de los Salmos.
La idea de poner texto religioso a la música es muy antigua. Desde una posición práctica, los cánticos permiten a las personas memorizar grandes secciones de la Biblia de una manera que les sea fácil, y en una época en que los libros eran extremadamente caros, esto permitía a los cristianos tener en cuenta las tradiciones de su fe. Aprender un cántico también puede ser una buena manera de enseñar a los niños sobre la Biblia, ya que se les puede pedir que reflexionen sobre las palabras mientras aprenden la música. La música religiosa también se usa para glorificar a Dios, con cantantes que ofrecen sus voces como tributo y, en algunos casos, un cántico puede tomar la forma de un tributo o de agradecimiento de un compositor.
Por supuesto, cantar también suena bien, y muchas iglesias se aprovechan de esto. La adoración religiosa también puede ser agradable, especialmente cuando uno intenta ganar conversos, y esto sin duda explica la proliferación del canto en la iglesia cristiana primitiva. El canto también anima a los miembros de la congregación a aprender varias secciones de la Biblia y a reflexionar sobre ellas, pensando en el significado de las palabras a medida que las expresan.
Hay varias maneras de usar cánticos en la adoración religiosa. En una iglesia con un coro formal o un grupo de artistas, los cánticos pueden ser intercalados en el servicio junto con los himnos del Libro de los Salmos. Algunas congregaciones también cantan cánticos e himnos durante el servicio, acompañados por un coro o músicos, o por su cuenta, dirigidos por el oficiante.
El estado de ánimo de un cántico puede variar ampliamente, dependiendo de la selección de texto utilizada y el compositor. En muchos casos, un cántico es alegre, celebra a Dios y la fe cristiana, mientras que otros tienen notas de oscuridad, con la intención de alentar a las personas a reflexionar sobre la naturaleza de la fe y los desafíos que las personas pueden enfrentar durante sus vidas. Muchos buenos ejemplos de cánticos de toda la historia cristiana continúan realizándose hoy, tanto en iglesias como en conciertos que están diseñados para exhibir tal música.