El color de la piel está determinado por la cantidad de un pigmento llamado melanina, que es producido por los melanocitos, células especiales en la piel. Aquellos con piel muy oscura tienen los niveles más altos de melanina, mientras que aquellos con piel muy clara tienen la menor cantidad. En casos raros, la melanina está completamente ausente, lo que resulta en una condición conocida como albinismo. Los mejores consejos para proteger la piel muy clara incluyen mantenerlo a salvo del sol y controlarlo en busca de signos de cáncer de piel.
La piel muy clara es extremadamente susceptible al daño de los rayos ultravioleta del sol. Cuando los rayos ultravioleta golpean la piel, los malanocitos reaccionan produciendo más melanina, lo que crea una apariencia bronceada por el sol y protege la piel del daño más fuerte. Aquellos con poca o ninguna melanina no tienen esa protección adicional, por lo que en lugar de broncearse, sus células de la piel reaccionan a los rayos dañinos, lo que causa el enrojecimiento y la inflamación asociados con las quemaduras solares.
Proteger la piel muy blanca contra las quemaduras solares ayuda a evitar que se produzcan más daños, como el cáncer de piel, las manchas de la edad y las arrugas. Se debe usar protector solar con un factor de protección solar de 30 o más al pasar cualquier cantidad de tiempo al aire libre, incluso durante los meses de invierno. El protector solar debe aplicarse treinta minutos antes de salir de la casa y volver a aplicarse con frecuencia durante todo el día. La piel de la cara suele ser más sensible que la del resto del cuerpo, por lo que se puede usar una crema hidratante o una base líquida que contenga protector solar en esa área.
Además del protector solar, usar ropa protectora puede ayudar a prevenir el daño solar. Los sombreros de ala ancha brindan protección y sombra al área de la cara y el cuello. Durante el verano, las cubiertas ligeras de los trajes de baño pueden ayudar a reducir el daño solar a quienes pasan tiempo en la playa o al lado de la piscina. Las personas con piel muy clara generalmente tienen ojos de color claro, que también son susceptibles a daños, y el uso de gafas de sol puede ayudar a prevenir ese tipo de daño. La parte superior de los pies también es propensa a las quemaduras solares, por lo que es útil usar calcetines y zapatos o sandalias que estén cerrados en la parte superior.
Incluso con la mejor protección, la piel muy clara sigue siendo susceptible al cáncer de piel. Las autocomprobaciones de rutina son importantes porque, cuando se detectan temprano, la mayoría de los tipos de cáncer de piel se tratan fácilmente. Realizar una revisión completa de la piel requiere verificar todas las superficies de la piel, incluso la piel entre las nalgas y alrededor de los genitales. Los lunares y marcas que no son simétricos, aquellos con un borde irregular, aquellos que consisten en varios tonos diferentes, o aquellos que cambian repentinamente deben ser revisados por un profesional médico.