La rinoplastia es lo que comúnmente se conoce como cirugía de nariz. La rinoplastia secundaria es una operación realizada en una nariz que ya ha tenido una rinoplastia. Ocasionalmente, el paciente no está contento con el resultado de la primera operación en su nariz, o la primera operación sale mal. Luego, el paciente puede optar por la rinoplastia secundaria para corregir cualquier error o cualquier característica indeseable que deje el primer procedimiento. Una rinoplastia secundaria también se conoce como rinoplastia de revisión.
Las rinoplastias secundarias son operaciones más complejas que las rinoplastias primarias. Además de alterar la estructura de la nariz, el cirujano debe lidiar con cualquier anomalía causada por la primera operación. Los problemas con una cirugía de nariz previa pueden afectar la piel, el tejido blando de la nariz, el cartílago de la nariz o el hueso de la nariz. La cicatrización también complica el procedimiento. Dependiendo de la gravedad del problema, los cirujanos pueden hacer que la nariz sea más agradable estéticamente o restaurar la función perdida durante el primer procedimiento.
Las personas que se someten a operaciones de rinoplastia secundaria pueden necesitar injertos de piel o injertos de cartílago. Los implantes también se usan comúnmente para restaurar la forma de la nariz. El cartílago para el procedimiento puede extraerse de la oreja, la costilla u otras áreas de la nariz.
Los cirujanos utilizan uno de los dos enfoques para operar la nariz, según la gravedad del problema. La técnica endonasal implica el trabajo que se realiza dentro de la nariz sin cortar el exterior de la piel. La técnica abierta implica que el cirujano levante la piel del cartílago y el hueso de la nariz.
Existen varios tipos de problemas de rinoplastia primaria que hacen que la rinoplastia secundaria sea deseable. La nariz puede tener protuberancias de hueso o cartílago que no se ven hasta que la inflamación disminuye después de la cirugía inicial. Estas protuberancias se pueden raspar con relativa facilidad. Las depresiones menores en la nariz pueden rellenarse con injertos de cartílago.
Una deformidad de la silla de montar, en la cual la joroba de la nariz está deprimida debido a la extracción excesiva de tejido, puede repararse con un injerto de cartílago o un implante. Una nariz demasiado plana puede corregirse reforzando la estructura interna de soporte de la nariz con injertos de cartílago. La punta de la nariz puede ser demasiado grande, asimétrica o demasiado plana. Los problemas con las puntas se pueden solucionar mediante la eliminación del exceso de tejido o la adición de cartílago o un implante. Las narices que son demasiado cortas son complicadas de corregir, pero los injertos de cartílago se pueden usar para extender la nariz si la piel existente no tiene demasiadas cicatrices para adaptarse a la estructura más larga.