La tricotilomanía se considera un trastorno del control de los impulsos caracterizado por la necesidad constante e incontrolable de tirar o retorcerse el cabello hasta que salga o se rompa. En individuos con casos severos de tricotilomanía, incluso se pueden sacar las pestañas y las cejas. Si te encuentras depilando las pestañas, hay algunas cosas que puedes hacer para parar por tu cuenta. Mantener las manos ocupadas, relajantes y cubrir las pestañas con una sustancia resbaladiza puede ayudar. Para casos más severos, puede ser necesario ver a un profesional de salud mental para dejar de sacar las pestañas.
El primer paso que debe tomarse, según los expertos en salud mental, es darse cuenta de que tiene un problema y reconocer cuándo desea comenzar a sacar las pestañas. Si bien es posible que pueda hacer esto por su cuenta, a veces es útil informar a sus familiares y amigos sobre su problema. Cuando se dan cuenta de que estás empezando a jugar o sacarte las pestañas, pueden informarte y tal vez incluso decirte que pares. A algunas personas que tienen problemas para sacar las pestañas les resulta útil llevar un diario o registro, escribiendo cada vez que sienten la necesidad de tirar.
Una vez que este impulso es reconocido o señalado hacia usted, puede detenerse. Haz otra cosa en lugar de tirar de las pestañas. Mantener sus manos ocupadas durante los períodos de inactividad a menudo puede evitar que se tire de las pestañas. Algunos pacientes con tricotilomanía descubren que pasatiempos como tejer, dibujar u origami mantienen sus manos lo suficientemente ocupadas como para ayudar a combatir el trastorno. Cuando nada más parece funcionar, apretar una pelota antiestrés puede hacer maravillas.
Muchas veces, la tricotilomanía es causada por el estrés. Las técnicas de relajación pueden ayudar a detener la necesidad de arrancarte el cabello, literalmente. La meditación, el yoga y ciertos ejercicios de respiración se consideran buenas técnicas de relajación. En caso de apuro, puede salir a caminar, tomar un baño de burbujas caliente o participar en alguna otra actividad que lo relaje.
Otro consejo es recubrir las pestañas con una sustancia resbaladiza, como la vaselina. Si bien aún puede sentir la necesidad, sus pestañas se volverán bastante resbaladizas, lo que las hará más difíciles de agarrar y tirar. Sin embargo, cuando utilice este método para ayudar a dejar de sacar las pestañas, debe tener cuidado porque la gelatina en su ojo puede causar algún daño.
Si sufre un caso grave de tricotilomanía, es posible que deba buscar ayuda médica. Muchas veces, este trastorno se acompaña de otros trastornos mentales, como depresión, trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, trastorno obsesivo compulsivo o autolesiones. La terapia cognitiva conductual, especialmente el entrenamiento de reversión de hábitos, se considera muy exitosa en pacientes con este tipo de trastornos. Durante este tratamiento, un terapeuta ayudará al paciente a reconocer el impulso y los desencadenantes asociados con su mal hábito y le indicará cómo redirigir ese impulso o evitar los desencadenantes. Esta terapia también se puede combinar con ciertos medicamentos, incluidos algunos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.