La mejor manera de eliminar la piel seca es enfocarse en restaurar la humedad en el área afectada y luego proteger la piel para evitar futuros brotes. Lavar y exfoliar la piel ayudará a eliminar los parches secos al eliminar las células muertas de la piel. La hidratación recurrente con el producto adecuado para restaurar la hidratación y la elasticidad aliviará los síntomas irritantes de los parches secos y ayudará a sanar la piel. Lo más importante, después de quitar la piel seca, es importante seguir algunas pautas simples para mantener el progreso que realizó y evitar que aparezcan nuevos parches secos en el futuro.
El tratamiento de la piel seca comienza con el lavado y la exfoliación. El uso de agua tibia, no caliente, para lavar suavizará la piel y abrirá los poros, no solo la limpieza, sino también la preparación de la piel para los próximos pasos del tratamiento. Exfolie la piel aplicando suavemente un exfoliante, preferiblemente uno hecho con partículas suaves como cuentas redondeadas o azúcares que se disuelven fácilmente y no rasgarán la piel. Después de la exfoliación, séquelo lo suficiente para que la piel no gotee e inmediatamente aplique una crema hidratante rica y de alta calidad para retener la humedad y calmar con ingredientes curativos.
El mejor humectante para eliminar la piel seca probablemente contenga ingredientes como aceites minerales, lanolina, glicerina, ceramidas, mantequillas naturales, aloe o ácido hialurónico. Estos ingredientes de calidad ayudarán a sellar la humedad, lo que ayudará con la piel seca al reponer y nutrir las células de la piel. Después de quitar la piel seca, lo más probable es que notes que la piel no solo se verá menos opaca y más elástica y saludable, sino que también habrá disminuido cualquier picor, grieta o descamación que alguna vez hayas notado. Si la piel seca empeora, es posible que tenga una afección médica leve, como rosácea o eccema, y debe buscar asistencia dermatológica.
Mantener una piel nueva y saludable al eliminar la piel seca y muerta generalmente se puede lograr evitando ciertos comportamientos contribuyentes. La exposición al agua excesivamente caliente y a productos químicos agresivos como jabones, limpiadores y algunos aditivos artificiales pueden hacer que la piel se seque. Del mismo modo, la exposición a demasiado viento y sol puede despojar a la piel de aceites naturales y causar sequedad desagradable y desagradable. Limitar la exposición a estos facilitadores de la piel seca y seguir una rutina de exfoliación e hidratación ayudará a mejorar la textura y la apariencia de la piel. La prevención es una gran estrategia, porque es más difícil eliminar la piel seca que evitar que ocurra.