Una base monetaria, a veces conocida como base monetaria, representa la suma total de la moneda líquida disponible para un país. Esto incluye dinero en circulación en el público en general, depósitos en efectivo en instituciones financieras y fondos en reserva. La base monetaria está directamente relacionada con la oferta monetaria y puede ser manipulada por agencias gubernamentales que son responsables de controlar la política monetaria, como la Reserva Federal en los Estados Unidos, establecida para abordar las preocupaciones sobre la inestabilidad económica y proteger la integridad económica de Estados Unidos.
Una forma de reducir la base monetaria es vender bonos del gobierno. Cuando se venden bonos, las personas intercambian moneda líquida por los bonos, lo que le da al gobierno más control sobre la disponibilidad de moneda líquida. El gobierno también puede ajustar la cantidad de dinero que se imprime y acuña, y puede retirar la moneda de la circulación o liberar fondos de las reservas.
Otras tácticas que se pueden usar para ajustar la base monetaria incluyen el cambio de las tasas de interés, que tendrá un efecto dominó en toda la economía y los requisitos de reservas cambiantes. Cuando se aumentan los requisitos de reserva, las instituciones financieras tienen menos dinero disponible para prestar porque deben retener reservas adecuadas. A través de pequeños ajustes periódicos de políticas, los reguladores financieros y los encargados de formular políticas pueden promover un crecimiento económico sostenible y evitar la oscilación de la economía, lo que podría incomodar a los ciudadanos y las instituciones financieras.
Las naciones realizan un seguimiento de su base monetaria porque puede contribuir a la salud económica general y las fluctuaciones en la base también pueden ser indicadores de tendencias económicas. Al establecer la política monetaria, a las agencias gubernamentales les gusta tener acceso a las últimas cifras para que puedan tomar decisiones informadas por el mercado y la oferta monetaria en la actualidad. En los Estados Unidos, por ejemplo, la Reserva Federal en St. Louis es responsable de mantener estadísticas sobre la base monetaria y publicar estas estadísticas; Los últimos datos se pueden encontrar en su sitio web, junto con los datos archivados de comunicados de información anteriores.
Las fluctuaciones en la base monetaria pueden tener un efecto ampliado en la disponibilidad de dinero en general. Por esta razón, las agencias reguladoras deben trabajar con cuidado cuando ajustan la cantidad de moneda líquida disponible, para evitar desencadenar un efecto dominó que puede tener consecuencias no deseadas. Los encargados de la formulación de políticas consideran una serie de factores diferentes al tomar decisiones sobre la política monetaria para poder tomar decisiones que logren objetivos a corto plazo y al mismo tiempo promuevan la salud económica a largo plazo.
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