El zafiro es una piedra preciosa o gema que es una forma de corindón, un mineral duro de óxido de aluminio. El zafiro es apreciado por su belleza translúcida. Es el punto focal de muchas piezas de joyería fina. Los zafiros se pueden colocar en colgantes, anillos, aretes, broches y tiaras.
El zafiro generalmente se considera una gema azul profundo. Sin embargo, el zafiro se encuentra en muchos tonos diferentes de azul, así como en muchos otros colores. Los zafiros que son de cualquier color que no sea azul se llaman zafiros elegantes. Los zafiros elegantes pueden ser de color naranja, amarillo, verde, rosa o morado. Los zafiros rojos se llaman rubíes.
Un tipo muy inusual de zafiro se llama zafiro estrella. Los zafiros de estrella producen la apariencia de una estrella de seis puntos que es el resultado de pequeñas inclusiones de cristal en la piedra. La simetría y el equilibrio de la estrella, junto con la sombra y la translucidez de la piedra, hacen que el zafiro estelar sea más perfecto. Los zafiros estrella son muy valiosos debido a su rareza.
Los zafiros se encuentran enterrados en los continentes de África, Asia, Australia y América del Sur. Al crecer en racimos de cristal duro, se extraen laboriosamente y luego se entregan a un cortador. Los zafiros solo superan a los diamantes en su dureza, lo que los hace fáciles de cuidar y prácticamente indestructibles.
Un cortador experto le da a los zafiros sus formas individuales y trabaja meticulosamente para sacar su potencial reflectante óptimo a través del corte. Antes de que un zafiro llegue a las manos de un cortador, apenas se parece al producto final que vemos y apreciamos. Un zafiro en bruto aparece turbio o sólido, opaco y común.
Los zafiros son una opción favorita para los anillos de compromiso debido a las emociones asociadas con ellos. El zafiro simboliza el amor, la permanencia, la lealtad y la confianza. El zafiro también es la piedra de nacimiento para los nacidos en septiembre, lo que proporciona aún más sentimiento a una pieza de joyería ya hermosa.
También se cree que los zafiros tienen propiedades curativas. Se usan para curar o aliviar la artritis, la hinchazón y las afecciones dolorosas que afectan las articulaciones y los músculos. También se cree que los zafiros alivian las enfermedades mentales y las molestias abdominales.
A lo largo de la historia, los zafiros se han utilizado para mejorar los poderes físicos y para ayudar en la clarividencia y la capacidad de mover objetos con la mente. También se creía que promovían poderes telepáticos, la capacidad de comunicarse a través del pensamiento.