¿Qué factores influyen en los honorarios de los consultores financieros?

Establecer honorarios de consultores financieros es una tarea que enfrentan muchos consultores profesionales. El objetivo es llegar a un cronograma de tarifas que esté en línea con los servicios y la experiencia ofrecidos y al mismo tiempo estar dentro de los medios de la base de clientes objetivo. Por esta razón, establecer tarifas de consultoría financiera generalmente implica ofrecer más de un tipo de cronograma, en función de las necesidades del cliente.

Una de las primeras cuestiones que se deben abordar al establecer los honorarios de los consultores financieros es si se debe usar un cronograma que esté orientado a tareas o al tiempo. En otras palabras, el consultor puede optar por asignar un precio fijo para cada servicio que se ofrece, independientemente de si esa tarea lleva dos minutos o dos días. Un enfoque diferente es establecer una tarifa por hora, diaria, semanal o mensual que compense el tiempo dedicado a proporcionar servicios al cliente, independientemente de la naturaleza de esos servicios. Dependiendo del tipo de consultoría financiera involucrada y la complejidad de las necesidades del cliente, un enfoque puede ser claramente superior al otro.

Las tarifas de consultoría financiera también se pueden presentar en forma de servicios agrupados que se proporcionan por una tarifa plana por mes. En este escenario, un cliente puede elegir entre varios paquetes o paquetes diferentes que incluyen una gama limitada de servicios de consultoría por esa tarifa mensual. Por lo general, esto implicaría un paquete básico que incluye los servicios más solicitados, un segundo paquete que incluye todos los elementos básicos más algunos extras, y tal vez un tercer paquete que abarque todos los servicios de los otros dos al tiempo que agrega beneficios adicionales. A medida que se amplía el alcance de la consultoría financiera, la tarifa cobrada por el paquete también aumenta.

Cuando se trata de diseñar las mejores tarifas de consultoría financiera para un entorno empresarial, los consultores deben tener en cuenta la cantidad de tiempo y esfuerzo que se dedica a cada tipo de servicio ofrecido al cliente. Los servicios que requieren poco tiempo y esfuerzo pueden tener un precio más bajo y generalmente competitivo, mientras que los servicios que requieren más tiempo y mano de obra deben facturarse a una tarifa más alta. Encontrar la combinación ideal para atraer clientes dependerá de las tarifas ya cobradas por otros en el mercado local, el nivel de experiencia que aporta el consultor e incluso la demanda de esos servicios entre el grupo potencial de clientes. Solo al equilibrar todos estos factores en una solución que sea viable tanto para el consultor financiero como para la base de clientes, el programa de tarifas puede ser un activo y no un pasivo para el crecimiento del negocio del consultor.

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