Una asignación para cuentas de cobro dudoso es un tipo de cuenta de salvaguarda establecida por muchas empresas. La función principal de este tipo de cuenta es proporcionar un colchón contra las facturas de los clientes que permanecen sin pagar durante largos períodos de tiempo. Las empresas suelen basar la cantidad de reservas que se mantienen en la cuenta en las evaluaciones de clientes de alto riesgo y la probabilidad de que esos clientes no cumplan con esas facturas.
Es importante tener en cuenta que la función habitual de una provisión para cuentas incobrables no está destinada a cubrir los saldos pendientes de las facturas que actualmente tienen menos de seis meses de antigüedad. Hasta ese momento, normalmente se realizan esfuerzos de cobro, incluidos los intentos de llegar a acuerdos de pago con clientes que han sufrido algún tipo de cambio financiero. Muchas compañías no intentan hacer uso de los fondos en la cuenta de provisión dudosa hasta que se determina que no es probable que el saldo pendiente sea cobrable.
Un ejemplo de cuándo se pueden transferir fondos de una asignación para cuentas de cobro dudoso sería cuando un cliente solicite la protección por bancarrota del Capítulo 7. Tras la notificación de que el cliente ha tomado este tipo de acción, deben cesar todos los esfuerzos de cobro. Esto crea una situación en la que la compañía no tiene garantías reales de que alguna vez podrán cobrar parte de la deuda. Esto es especialmente cierto si la deuda no es considerada una prioridad por los tribunales, y no se abordará en absoluto hasta que otros acreedores sean considerados y liquidados de alguna manera.
La contabilidad de una provisión para cuentas de cobro dudoso generalmente se gestiona mediante la creación de una partida dentro de los registros contables de las empresas. La clasificación exacta de la cuenta variará, dependiendo de las normas contables vigentes en el país donde se encuentra la empresa. A menudo, la cuenta se administra como un elemento de línea dentro del presupuesto operativo o como una categoría dentro de las Cuentas por cobrar, y se estructura para permitir transferencias fáciles al saldo de Cuentas por cobrar cuando sea necesario.
Si bien una asignación para cuentas de cobro dudoso es una estrategia común empleada por las grandes corporaciones, las pequeñas empresas también pueden beneficiarse al establecer este tipo de partida contable. Tener las reservas a la mano y un conjunto claro de pautas sobre cuándo se pueden usar esas reservas es extremadamente importante. Muchas empresas también se aseguran de que al menos dos funcionarios corporativos puedan autorizar la transferencia. La acumulación de recursos para compensar las deudas que no se pueden cobrar ayuda a garantizar que la empresa pueda seguir honrando sus propias deudas, evitando así los cargos por mora o daños a la calificación crediticia de la empresa.
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