Una rotación de cartera es una evaluación de la frecuencia con la que se compran y venden activos dentro de una cartera determinada. La medición de la tasa de este tipo de rotación a menudo puede arrojar pistas valiosas sobre la cantidad de gasto en que incurre un inversor con su actividad comercial, y comparar ese gasto con el rendimiento generado por esas operaciones. El cálculo de la rotación de la cartera generalmente se realiza durante un período de doce meses, aunque el proceso básico también se puede utilizar para evaluar la tasa de rotación de un trimestre o un período de tiempo semestral.
Para determinar la rotación de la cartera, se calcula el valor de los valores que se compran o venden durante el período considerado. Esa cifra se divide por el valor del activo neto total de la cartera durante ese mismo período de tiempo. Si el valor del activo neto total para el período actual es más alto que el período anterior, entonces la rotación se considera mínima. Si el valor fuera más bajo que el período anterior, eso es una indicación de que los gastos relacionados con la cartera fueron más altos, no arrojaron un rendimiento suficiente para compensar esos gastos y generaron una mayor tasa de rotación.
Por ejemplo, si un inversor compra tres inversiones durante el transcurso del año mientras vende un valor, la venta se restará del monto de la compra, lo que permite cualquier tarifa o costo comercial pagado a los corredores o distribuidores. Esta cifra se divide por el valor actual de la cartera. Si las tres inversiones adquiridas no contribuyen al valor de la cartera de manera tan efectiva como el único valor que se vendió, esto se mostrará como una pérdida o una disminución del valor general de la cartera e indicará una tasa de rotación inaceptable. En el caso de que las compras compensaron por completo la venta, y esos valores tuvieron un rendimiento significativamente mejor que el valor que se vendió, la rotación de la cartera será baja y, por lo tanto, muy favorable para el inversor.
Los inversores también pueden socavar el valor de la cartera al realizar transacciones frecuentes que no producen un rendimiento razonable y ayudan a compensar diversas tarifas y costos. Por esta razón, es importante proyectar el resultado de cualquier transacción, en términos de su capacidad de obtener un rendimiento. Al igual que en las situaciones de los empleados, una alta rotación indica la presencia de problemas que deben abordarse, una alta rotación de la cartera es una señal de que el inversor necesita observar de cerca cómo selecciona los valores para la compra o venta, y ajustar ese proceso para que la rotación La tasa es más beneficiosa.
Inteligente de activos.