También conocido simplemente como ROC, un retorno de capital es la cantidad de retorno de cualquier inversión donde ese retorno no se considera ganancia o ingreso. A menudo, esta cifra representa la cantidad original de recursos financieros que inicialmente se invirtieron en algún tipo de negocio o empresa de inversión, pero no cualquier tipo de ganancias que se generaron como resultado de la inversión. Este tipo de transacción financiera es diferente de un retorno sobre el capital, que se enfoca en las ganancias que se generan como resultado de esa inversión de capital inicial.
Hay varias situaciones que pueden resultar en un retorno de capital. Con un acuerdo inmobiliario, el propietario no comienza a generar ganancias hasta que haya recuperado la inversión original en la propiedad. Por ejemplo, si el propietario compra una propiedad por la cantidad de $ 200,000 en dólares estadounidenses (USD), pero vende la propiedad tres meses después por un total de $ 250,000 USD, entonces la devolución del capital asciende a la propiedad de compra original. Al mismo tiempo, el retorno sobre el capital llega a $ 50,000 USD, ya que es una ganancia obtenida más allá de esa inversión original. Si la casa se vende por la misma cantidad que el precio de compra original, el propietario logra un retorno del capital, pero no obtiene ningún retorno o ganancia sobre el capital.
Un retorno de capital no implica necesariamente el retorno total de la inversión original. Los fideicomisos de diferentes tipos pueden optar por devolver parte de la inversión inicial a sus inversores, al tiempo que conservan una parte de esa inversión. Esto da como resultado una situación en la que el inversor recibirá menos rentabilidad sobre el capital en el futuro, ya que se reduce el monto invertido en la empresa.
Dependiendo de las circunstancias que rodean la inversión, y los códigos impositivos que se aplican a la inversión en general, es muy poco probable que un retorno de capital resulte en la creación de deuda tributaria para el inversionista. Se supone que los impuestos ya se han evaluado sobre los fondos utilizados para realizar la inversión inicial. Por lo tanto, no habría necesidad de evaluar los impuestos nuevamente, ya que el inversor no había obtenido ningún tipo de beneficio de ese retorno de capital. Si bien el rendimiento del capital puede considerarse técnicamente un tipo de ingreso en algunos países, generalmente se considera un ingreso exento que no genera ningún tipo de ganancia de capital sujeto a impuestos. El monto tampoco genera ningún tipo de pérdida de capital que pueda usarse como una deducción en las declaraciones de impuestos.
Inteligente de activos.