La banca privada es un tipo de servicio monetario que brinda atención altamente personalizada a una lista selecta de clientes. Normalmente disponible para aquellos con grandes activos, la banca privada se entiende como un medio para administrar, invertir y planificar el uso de grandes fortunas. Dado que muchos clientes adinerados desean un grado de anonimato en sus transacciones bancarias, la alta seguridad y las estrictas reglas de confidencialidad son a menudo una parte importante de la banca privada.
A diferencia de la banca típica, un cliente con una cuenta privada generalmente tendrá un administrador de cuenta dedicado. Este gerente conoce los fondos, planes y necesidades de su cliente, y puede ofrecer una variedad de servicios adaptados a las necesidades de los clientes. Además de manejar transacciones regulares, un gerente de cuenta puede servir como planificador para inversiones, propiedades y fideicomisos. Todo esto se hace con un máximo de discreción para proteger al cliente de la exposición externa.
La mayoría de los bancos requieren una cierta cantidad de activos depositados o administrados antes de permitir que un cliente acceda a la banca privada. Aunque estos montos varían, generalmente un cliente debe poner al banco a cargo de una cantidad sustancial de riqueza, más de dos millones de dólares estadounidenses (USD) en algunos casos. Si bien esto generalmente hace que la banca privada sea la provincia de los muy ricos, la exclusividad está algo justificada. Las cuentas privadas aumentan drásticamente los activos de un banco, lo que puede garantizar el mejor servicio para evitar que los competidores roben clientes adinerados.
Aunque algunas instituciones operan principalmente con este tipo de banca en mente, la mayoría de los bancos grandes cuentan con un departamento privado para grandes cuentas. Para aquellos que pueden invertir en este tipo de cuenta, considere comparar cuidadosamente las compras antes de elegir una empresa. Las características que ofrecen los servicios de banca privada a menudo son extensas, y algunas pueden ser altamente personalizadas para satisfacer las necesidades de cualquier cliente.
Por una variedad de razones, la banca privada a menudo tiene una reputación nefasta. Los bancos involucrados en este tipo de banca a menudo ubican las oficinas centrales de la compañía en regiones con leyes fiscales generosas o indulgentes, para ayudar a los clientes a evitar tasas impositivas más altas en su país de origen. Suiza, hogar de los famosos bancos suizos, es notable por sus políticas controvertidas orientadas a proteger a los clientes y sus activos. Los banqueros suizos disfrutan de derechos de confidencialidad similares a los médicos. Durante muchos años, la legislación suiza trató con moderación la evasión fiscal, aunque una enmienda de 2009 eliminó la distinción entre evasión y fraude activo, cambiando el clima de la banca privada suiza.
Inteligente de activos.