El caldo de carne es un caldo que ha sido aromatizado con carne. Se usa como base para muchas sopas, y también se puede usar para hacer salsas y adobos. Muchas personas están familiarizadas con el caldo de pollo, una forma común de este alimento, y también es posible encontrar caldo de res, cordero y cerdo, junto con caldos hechos de pescado y animales más exóticos. El stock es una cosa inmensamente útil para tener en la casa, ya que es muy versátil y se puede usar en una amplia variedad de recetas.
Para hacer caldo, los cocineros cocinan a fuego lento carne dorada, huesos, hierbas y vegetales mixtos en agua durante un período prolongado de tiempo para extraer el sabor de la carne y los huesos. El caldo generalmente se cocina a temperatura muy baja, ya que las altas temperaturas pueden quemar el caldo o hacer que se vuelva muy espumoso. Después de muchas horas de cocción, cuando la carne se está desmoronando y el caldo tiene un rico sabor, se cuela para eliminar los trozos de carne y verduras y se vuelve a poner en la estufa para aclararlo.
La aclaración y el desnatado ayudan a eliminar las grasas para que el caldo de carne no sea grasoso. El descremado generalmente se logra con una cuchara grande y ancha que recoge la grasa que flota en la superficie; La clarificación se puede lograr dejando caer un huevo roto en el caldo. A medida que el huevo se cocina, recogerá las impurezas, permitiendo que el cocinero simplemente retire el huevo y elimine los trozos de material no deseado.
Una vez que se ha preparado el caldo de carne, puede congelarse para uso futuro, refrigerarse durante varios días o usarse inmediatamente como base para una sopa. Una amplia gama de sopas requiere caldo de carne, y los cocineros también pueden improvisar sus propias recetas. También se pueden usar pequeñas cantidades de caldo para desglasar sartenes, salsas finas y dar sabor a una variedad de otros alimentos. Esencialmente, la imaginación es el único límite al hacer y usar caldo de carne.
Muchos mercados tienen caldo de carne envasado para cocineros que no quieren hacerlo en casa. Si bien esta alternativa ciertamente puede ser útil, especialmente en un apuro, el caldo casero tiende a tener un sabor más rico y rico y es más bajo en sodio, lo que es una preocupación para algunos consumidores. También es más fácil ajustar el sabor de las existencias de carne caseras con la inclusión u omisión de ingredientes particulares.