La Meca es la Ciudad Santa del Islam, aunque la ciudad tenía importancia religiosa antes del advenimiento de la religión. Se encuentra en la región occidental de Arabia Saudita, cerca del Mar Rojo. Técnicamente, la ciudad se conoce formalmente como Makkah al-Mukaaramah, que se traduce al inglés como «Mecca the Blessed». El gobierno de Arabia Saudita ha presionado a muchas naciones de habla inglesa para que adopten Meca como la transliteración adecuada del árabe, en lugar del nombre más común. Sin embargo, el cambio en la ortografía no se ha popularizado en la mayor parte del mundo de habla inglesa.
Para los musulmanes, La Meca es un lugar muy importante y sagrado. Todos los musulmanes sanos deben viajar allí durante su vida para cumplir con el hajj, o peregrinaje, uno de los cinco pilares del Islam. La ciudad es santa por varias razones. La razón principal para la mayoría de los musulmanes es que La Meca es el lugar de nacimiento de Muhummad, el profeta del Islam. Muchas de sus revelaciones también ocurrieron dentro de los confines de la ciudad.
Además de ser el lugar de nacimiento del Profeta, La Meca es también la ubicación de la Kaa’ba, una estructura supuestamente construida por Abraham. La Kaa’ba se encuentra dentro de Masjid al-Haram, la Gran Mezquita, y es visitada por millones de musulmanes anualmente. El pozo de Zamzam, el pozo sagrado que supuestamente surgió para dar agua a Agar, esposa de Abraham, también se puede encontrar en La Meca.
Solo los musulmanes pueden entrar y vivir en La Meca. Los no musulmanes deben realizar circunvalaciones por la ciudad, y se llevan a cabo inspecciones periódicas de los viajeros y sus documentos para hacer cumplir esta tradición. Los no musulmanes atrapados en la ciudad están sujetos a castigo, aunque un número limitado de occidentales ha desafiado sus límites de todos modos, informando al mundo exterior. Los musulmanes en La Meca también deben seguir reglas estrictas sobre la conducta personal, lo que refleja la atmósfera devota y religiosa de la ciudad.
Durante su tiempo en La Meca, los musulmanes visitan la Gran Mezquita y la Kaa’ba para reflexionar y orar sobre la naturaleza de la fe. Muchas personas hacen arreglos para realizar una visita prolongada, y la ciudad alberga un gran número de eruditos musulmanes además de peregrinos y residentes habituales. Muchos musulmanes hacen el viaje varias veces a lo largo de sus vidas, con la esperanza de enriquecer su práctica espiritual personal. Para aquellos con menos libertad económica, un viaje a La Meca es un evento único en la vida. Para ambos grupos, el viaje es muy importante a nivel personal y se lo toma muy en serio.