Más de la mitad de los reclusos en las cárceles de Estados Unidos son delincuentes no violentos. En 2006, por ejemplo, hubo 1,331,100 personas encarceladas, de las cuales solo 667,900 fueron condenadas por delitos violentos. El robo fue la condena por delitos violentos más alta, con 179,500 delincuentes encarcelados, seguida del asesinato, con 144,500 reclusos.
Más datos sobre la población carcelaria: