Un pasaporte infantil es un documento de viaje que se utiliza para verificar la identidad y la nacionalidad de un menor. Es esencialmente un folleto pequeño, generalmente con menos de 50 páginas, aunque generalmente se pueden agregar páginas a pedido. Para solicitar un pasaporte para niños, un tutor debe completar una solicitud y entregarla a un servicio de pasaportes, junto con una tarifa. Todos los pasaportes requieren una foto, e incluso los pasaportes de bebés deben cumplir con pautas relativamente estrictas. Es posible que los menores de edad ya no puedan usar el pasaporte de un niño después de los 16 o 17 años.
El propósito principal del pasaporte de un niño es identificar a un niño mientras viaja al extranjero. Los viajes internacionales generalmente requieren tener un pasaporte para la identificación, y los niños no son una excepción a la regla. Además, el pasaporte de un niño se puede utilizar para verificar la identidad de un niño a nivel nacional; específicamente, un pasaporte también se puede utilizar para verificar el país de origen de un niño cuando se intenta buscar ayuda en un consulado en un país extranjero. Un pasaporte infantil es útil en todas las situaciones en las que es importante demostrar de qué país es un niño u otros datos identificativos.
Para obtener un pasaporte de niño, un tutor debe demostrar la ciudadanía del niño y proporcionar prueba de su relación con el niño. A veces, ambos padres deben presentarse en persona para obtener un pasaporte para su hijo. Dependiendo del país, uno de los padres podría obtener un pasaporte para el niño siempre que pueda probar que el otro padre da su consentimiento. El costo de un pasaporte para niños varía, pero generalmente son menores que el costo de un pasaporte para adultos.
Los gobiernos y las aerolíneas no suelen ser menos estrictos cuando se trata de fotografías de pasaporte de niños. Tener cabello en los ojos, la boca abierta o sombras en la cara va en contra de las pautas típicas de las fotografías de pasaporte. Para tomar la fotografía de un bebé, generalmente se recomienda acostar al bebé sobre una sábana de color claro y luego tomar la foto directamente encima de él o ella. La inclusión de mantas, juguetes o hermanos hace que la foto sea inapropiada para su uso como foto de pasaporte.
Algunos países no permiten que los ciudadanos sigan usando el pasaporte de un niño después de cierta edad. En estos casos, suele ser necesario que el ciudadano se cambie a un pasaporte de adulto tan pronto como sea mayor de edad, que suele rondar los 16 a 19 años. Algunos países no tienen esta restricción y permiten que los adultos continúen usando un pasaporte infantil hasta que expire.