Una vez que reciba una invitación y comience a prepararse para asistir a una cena, lo primero que debe hacer es informar al anfitrión. Por lo general, se incluye una tarjeta de devolución o un número para llamar para confirmar su asistencia. Responder es muy importante, no solo porque es lo más cortés, sino también porque le permite al anfitrión determinar cuántos invitados habrá en la cena. De esta manera, él o ella puede decidir la disposición adecuada de los asientos, imprimir tarjetas de lugar y determinar la cantidad de comida y bebida necesaria para servir a cada uno de sus invitados.
Mientras se prepara para la cena, es una buena idea llamar al anfitrión si no ha tenido noticias de él desde que se envió su tarjeta de devolución, para asegurarse de que la recibió. Si llamó por teléfono, es posible que desee llamar si el anfitrión es un amigo cercano y personal, para ver si puede ayudar de alguna manera. Es posible que le pida que llegue un poco antes para ayudar a saludar a otros invitados, por ejemplo.
Otra cosa a considerar es su vestimenta para la noche. La invitación debe darle alguna indicación sobre si el evento es de etiqueta o si es solo una reunión informal. Si no está seguro, comuníquese con el anfitrión para asegurarse de no llegar demasiado vestido o demasiado vestido para la ocasión. También debe verificar su guardarropa planificado con anticipación mientras se prepara para asegurarse de que todo esté limpio y planchado, los zapatos estén lustrados y que tenga las medias o calcetería adecuadas para el conjunto.
Un regalo de anfitrión es imprescindible cada vez que se prepara para asistir a una cena. Generalmente se agradece una buena botella de vino que complementará la comida de la noche o un buen vino de postre. Deberá conocer el menú para elegir algo apropiado, y si no es un aficionado al vino, vale la pena investigar un poco antes de realizar su compra.
Si no está seguro acerca del vino, seleccione una vela de alta gama o jabones para invitados en un color neutro. Las flores frescas son agradables, pero solo si ya están arregladas y entregadas en un jarrón de calidad. No querrás que el anfitrión o la anfitriona tengan que preocuparse por las flores mientras tratan de saludar a otros invitados.